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DIA
16-9-16
La noche transcurre
tranquila, amanece lloviendo y con una neblina que cubre toda la zona montañosa
que se encuentra alrededor del área, tras desayunar y preparar el vehículo,
iniciamos nuestra ruta de hoy, nuestro primer destino Caldas de Monchique, muy conocida por las aguas termales y los
balnearios de la zona, al parecer este localidad, está en una zona volcánica
con 9 volcanes uno de ellos se encuentra en esta población, de ahí que las
aguas emerjan del subsuelo con una temperatura elevada.
Seguimos nuestra ruta y nos
dirigimos hacia Aljezur pueblo
enclavado entre la montaña y el mar, con
un casco antiguo que invita a caminar por las calles empedradas, y visitar los
distintos museos como el municipal, donde se exponen muestras etnográficas,
arqueológicas, etc., así mismo junto a la pequeña iglesia del S-XVI que fue
derruida por el terremoto de Lisboa de 1755, y reconstruida posteriormente, actualmente
se encuentra el museo de Arte Sacra.
A la entrada del pueblo, se
encuentra el mercado donde se ofrecen productos de la tierra, tanto verduras y
frutas como pescados, entre todos los que vimos destacaban las doradas
salvajes, de considerable tamaño y que en nada se parecen a las criadas en
cautividad.
Justo frente al mercado y
para cruzar el arroyo que circunda el pueblo, se encuentran dos puentes uno
para vehículos y otro de hierro para peatones, que sustituyó en 1944 al puente
medieval debido a que una fuerte riada, destruyo el mismo. Tras el paseo y
cuando ya estamos en el vehículo comienza de nuevo la lluvia, por lo que nos
dirigimos hacia Vila Nova de Milfontes.
Las distancias no son largas
y al estar lloviendo vamos tranquilos sin prisas y con lluvia entramos en Vila
Nova de Milfontes, encontramos un parking junto a la playa y como ya es la hora
decidimos comer y haber se escampa y podemos visitar la zona.
Después de la comida y
reposar deja de llover y sale tímidamente el sol, nos dirigimos al cercano
paseo marítimo desde donde divisamos un fuerte/castillo a nuestra izquierda, y
hacía allí nos dirigimos, se ubica en el alto de un acantilado en la parte
derecha del rio Mira. Este fuerte fue en su día esencial para defender el
comercio marítimo, su actividad militar duró hasta mediados del XIX, y en la
actualidad es de propiedad privada, aunque esta declarado bien de interés
público.
En la plaza de acceso al
puente levadizo del fuerte/castillo, se levanta un monumento que conmemora el
primer viaje en avión desde este pueblo Vila Nova de Milfontes hasta Macao que
fue colonia Portuguesa, este hecho ocurrió entre el 7 de abril y el 20 de junio
de 1.924
Dejamos ya la comarca del
Algarve y nos adentramos en el Alentejo, la comarca más grande de Portugal y
nos dirigimos a Porto Covo
perteneciente a la Freguesia de Sines, donde se ubica un área de autocaravanas
que cuando llegamos vemos que se parece mucho al área de Sanlúcar de Barrameda,
dejamos el AC., y nos dirigimos a la costa a través de una calle comercial en
la que hay bastantes comercios de venta de suvenir, así como de restauración y
de alquileres de apartamentos, por lo que pensamos que debe ser una zona muy
turística.
Conforme nos vamos acercando
a la costa, vamos escuchando cada vez mas fuerte el ruido de las olas al chocar
con las rocas y vemos que el océano esta muy movido, con grandes olas que
golpean con fuerza las rocas que emergen cerca de la costa, así como el
acantilado, tomamos algunas fotos de la zona y ya acercándose la hora de descansar,
nos dirigimos a un área en Sines,
que se encuentra en el Supermercado Intermarche , que se ubica en un centro
comercial , con servicio de vaciado y llenado de aguas, también disponen de
servicio de lavandería con lavadoras industriales. Con el sol retirándose por
el horizonte dejamos el relato de hoy y mañana seguiremos nuestra ruta.
17-9-15
Amanece un nuevo día soleado
aunque aun que ya va refrescando pues a las 9,00 horas hace 12º, sin una sola
nube en el cielo, nos vamos preparando y después de desayunar nos dirigimos a
nuestro siguiente destino en la ruta, en este caso se trata de la localidad de Santiago Do Cacém, para visitar la
localidad nos acercamos al área que se encuentra junto a las piscinas
municipales y rodeada de jardines, donde dejamos la AC.
Nos dirigimos a la oficina
de turismo que se encuentra en la parte vieja de la ciudad, subiendo al
castillo. Este se cree que es de origen árabe del S. VIII, siendo conquistado y
tomado posesión el Rey Alfonso II, en el año 1.158 y confiado a la Orden de
Santiago, circundando el perímetro de la muralla, se levantan 10 torres, quedo
medio derruido 1755 debido al terremoto de Lisboa. Nos llama la atención de que
en el interior del castillo se encuentra el cementerio de la ciudad.
La iglesia matriz adosada al
castillo construida en la misma época de la conquista, fue derruida también
durante el terremoto de 1.755, y reconstruida de nuevo, en el interior
destaca el alto relieve gótico del s. XIV
del Apóstol Santiago Matamoros,combatiendo. Bajando hacía el centro
de la ciudad nos encontramos con el “Pelourinho” o Picota que data de 1845,
después de callejear por las estrechas y adoquinadas calles, por la que
circulan toda clase de vehículos cosa ahora natural, pero que en el año 1895,
circulo por estas mismas calles el primer automóvil que llegó a Portugal un
vehículo Panhard & Levassor.
Volvemos sobre nuestros
pasos y nos dirigimos al área para recoger la AC, y dirigirnos a las ruinas
romanas de MIROBRIGA. Distante unos
2 km., ya fuera de la localidad nos encontramos con una entrada bien arreglada
y unos aparcamientos amplios sin problemas para estacionar la Ac., se trata de
un gran espacio abierto en el que se conoce que la zona estuvo habitada desde
la Edad de Hierro s. IV a. C., hasta el s. IV d.C., dejando un legado muy
importante por los romanos.
Pagamos 3 € por persona para
acceder al recinto y caminamos por una antigua calzada, formada con grandes
losas de piedra, que circundan todas las zonas de interés que están al
descubierto, lo que más nos llama la atención es la zona donde se encuentran
las termas, que están en muy buen estado de conservación
datan de los s. I y II d.C., ,
además de otras dependencias esparcidas durante el recorrido, que nos lleva al
foro y el templo.
Siguiendo la calzada nos
lleva a la plaza del Foro centro de político, administrativo, económico y
religioso de la ciudad se trata de una gran explanada frente al Templo que se
cree fue consagrado al culto imperial, también se tiene constancia de otro templo
dedicado a Venus.
En la información viene
reseñado que también se muestra el hipódromo por lo que al no verlo en el
perímetro, preguntamos y nos dice el responsable de la recepción que se
encuentra a unos 500 metros y hacía allí nos dirigimos y sólo vemos un cartel
indicando que en esa zona se encuentra el hipódromo, desde nuestra posición,
sólo podemos observar unos restos de piedras entre medio del resto de siega,
por lo que deducimos que el terreno es propiedad particular.
Tras la visita, de nuevo en
marcha y nos dirigimos a Grândola,
en la que nos coge de paso y como tiene un área decidimos comer en la misma,
esta ciudad es conocida por que la canción
Grândola, vila morena se hizo
famosa por ser escogida como señal para la Revolución del 25 de abril, que
derroco a la dictadura.
Hubo 2 señales la primera a
las 23 h., con la canción Y después
del adiós, y la segunda Grândola
vila morena, que se emitió a las 0,20 h., en el programa “Limite” de
radio Renascença del día 25. Fue la señal para el arranque de las tropas de
Lisboa y la confirmación del triunfo de la revolución.
Tras este recuerdo de la
historia y después de comer, nos dirigimos a la localidad de Alcárcer do Sal, distante a unos 25
km., con buena carretera, por lo que el trayecto lo hacemos en poco tiempo,
dejamos la Ac., junto al rio Sado que forma un gran delta que incluye a la
ciudad de Setúbal.
Tras pasar por turismo para
proveernos de la información necesaria para visitar la localidad, iniciamos
nuestro paseo dirigiéndonos al castillo y la iglesia matriz, en la entrada a la
explanada de lo que fue el castillo, nos encontramos con unos restos
arqueológicos que se amplían en el museo y que muestran los 26 siglos de
historia desde la Edad de Hierro, hasta las ocupaciones romanas y musulmana,
destacando el santuario romano fechado en s. II d. C.
De lo que fue el castillo
mandado construir por el Califa Al-Mansur en el s. XII, conquistado por D.
Alfonso II en 1.217, que tras los avatares de sucesivas guerras y desastres
naturales, sólo queda en pie restos de la muralla y una torre, siendo el resto
ocupado por una hospedería, el museo, y la iglesia Santa María del Castelo,
ejemplar del románico tardío construida en el s. XIII.
Bajando del castillo, nos
encontramos con la Iglesia de Santiago construida entre los s. XVI y XVIII, el
exterior es sobrio siendo el interior una belleza de azulejos que muestran la
vida de Santiago y de la Virgen
Cuando nos dirigimos al
aparcamiento a recoger la Ac., junto al rio vemos el casco de un barco
convertido en tienda en la que varias mujeres ofrecen varios productos típicos
de la zona entre ellos, cangrejos de rio, camarones y cangrejos de mar, nos
acercamos a observar la mercancía y no podemos resistirnos a comprar un cazo
(la medida que usan) de camarones ya cocidos y con un sabor exquisito, ya
tenemos para un buen aperitivo.
Finalizada la visita nos
dirigimos hacía la península de Troía,
en la que hay otras ruinas romanas y queremos verlas, antes de llegar en la
carretera que nos lleva a Troía, nos desviamos unos 500 metros de la general,
para visitar un palafito típico del delta del Sado en la localidad de Carrasqueira, dichas construcciones son
muelles de madera sobre maderos clavados en el agua, o
simples estacas o casas en el agua construidas sobre cuerpos de aguas
tranquilas como lagos, lagunas y caños, aunque también son construidas a orilla
del mar, como es el caso de Carrasqueira. La palabra deriva del italiano
palafitta.
Tras pasear entre barcas
amarradas en estas ancestrales construcciones, seguimos la ruta hasta Troía,
tras pasar por la localidad de Comporta,
donde hoy tenemos pensado pernoctar en el área de Ac., de la localidad.
La península de Troía, tiene una longitud de 15 km.,
desde Comporta y se trata de una península de unos cientos de metros en algunos
lugares quizá menos de ancho, con arena que se mueve a merced de los vientos, y
que llegando al final de la misma, del desierto total al principio, pasamos a
unos hoteles, resorts, apartamentos, etc., de lujo pues para llegar a la zona
donde se encuentran las ruinas romanas, hay que adentrarse en el terreno
delimitado de un hotel resort, y cuan es nuestra decepción que la entrada de
las ruinas se encuentra cerrada por medio de una barrera, indicando un cartel,
que sólo son visitables en el mes de septiembre y sólo los sábados. Por lo que tras
llevarnos una decepción, volvemos sobre nuestros pasos los 15 km., de vuelta y
ya declinando el día llegamos al área donde pasaremos la noche.