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Otro día comienza con sol y
con mejor temperatura amanece con 16º, una vez desayunamos y preparados nos
dirigimos hacia nuestro destino de hoy que es Peniche, nos han comentado que toda la esta parte de la costa,
fueron los pioneros en Europa de practicantes del surf, recorremos los pocos
km., que nos separan de Ericeira,
después de los acantilados que hemos visto, ahora se comienzan a ver playas de
arena muy blanca y sobre todo muchos practicantes del surf, en esta localidad
como a lo largo de este recorrido, vamos viendo comercios, escuelas, y
cualquier tipo de negocio dedicado a este deporte.
Comemos en ruta en una de
las zonas que se divisa el mar desde un acantilado, con unas vistas
privilegiadas al océano. Después de reposar, seguimos nuestra ruta y nos
dirigimos a Peniche, concretamente al Cabo
Carvoeirro, a unos 3 km., del centro de la ciudad, es un lugar encantador,
con unos acantilados de roca “rota”,
quiero decir que no son moles de granito completas, sino que son estas moles, cortadas como si la naturaleza, se hubiera entretenido haciendo cortes en la roca, también la roca esta como tallada con grandes círculos que forman especies de embudos, algunos sin fin y otros que llegan hasta el agua, erosionados con unas formas que la mano del hombre no hubiera imaginado.
quiero decir que no son moles de granito completas, sino que son estas moles, cortadas como si la naturaleza, se hubiera entretenido haciendo cortes en la roca, también la roca esta como tallada con grandes círculos que forman especies de embudos, algunos sin fin y otros que llegan hasta el agua, erosionados con unas formas que la mano del hombre no hubiera imaginado.
Tenemos otras coordenadas
donde estacionan las autocaravanas en los acantilados, por lo que allí nos
dirigimos, y paseamos por una zona en la que siguen adentrándose en el océano
las rocas “rotas”, ya casi anochecido, nos dirigimos a otro parking, frente a
los bomberos en el centro de la ciudad, un espacio abierto, donde al llegar nos
encontramos unas 20 Ac., estacionadas.
Como ya es casi de noche,
dejamos para mañana el recorrido por la ciudad.
Día
21/9/15
Otro nuevo día amanece como
en días anteriores soleado y con buena temperatura, mientras estamos
desayunando nos hemos dado cuenta que hoy es lunes (2ª feria) y que normalmente
los museos y lugares de visita están cerrados, pero intentaremos visitar lo que
podamos.
Nos dirigimos al centro de
Peniche para ver la fortaleza, y como he comentado, el museo que se encuentra
en la parte interior tras el puente levadizo, está cerrado, pero no así la
parte que está en el exterior del puente, por lo que podemos visitarla y
comprobar in-situ que desde el mar tiene acceso a la fortaleza, a través de un
arco, por el que entra en agua del mar
La Praça-Forte de
Peniche tiene sus orígenes en el siglo XVI, en el conocido como Castelo da
Vila. Con el paso de los años la fortificación fue el blanco de numerosas
restauraciones, hasta que a finales del siglo XVII se terminó de construir la
gran fortaleza que conocemos hoy en día.
Esta fortaleza tiene
una gran importancia para el pueblo portugués. Durante el siglo XX fue
utilizada como cárcel de máxima seguridad, de la cual se fugaron varias
personalidades, como por ejemplo el gran luchador comunista Álvaro Chunhal.
Hoy en día la
Praça-Forte de Peniche alberga el Museo Municipal, donde se celebran
exposiciones de arqueología, historia y etnografía, así como colecciones
dedicadas a la pesca y a la construcción naval. Existe una zona del museo
llamada el Núcleo da Resistência, donde podrás sentir el ambiente carcelario
con el que se vivía en esta fortaleza.
Desde el año 2005
este lugar también alberga una de las Pousadas de Portugal, una cadena de
hoteles en lugares históricos.
Tras la corta visita, nos
dedicamos a callejear por la localidad, y vemos con un hombre mayor con pintas
de marinero, se encuentra colgando para secar un tipo de pescado, que nos
suena, al acercarnos mejor vemos que lo que cuelga en las cuerdas para secar
son “tollos” o “cazón” igual que lo llaman aquí, y hablando con el hombre nos
dice que en el Cabo (Sud-África), son tiburones, en lugar de cocinarlos fritos
y/o en adobo, lo comen seco, como es normal sacamos fotos de los cazones.
Seguimos el paseo y nos
encontramos con que la TV portuguesa, está haciendo un programa en directo en
la plaza de la república, donde además hay un encuentro de bolilleras,
fijándonos, nos damos cuenta que los bolillos, son totalmente distintos a los
que se usan en España, y hacemos unas fotos para recuerdo.
Terminamos nuestra visita, y
nos decidimos llegarnos hasta la cercana Baleal,
se trata de una isla que está unida a tierra firme por una pista de arena y
parte de asfalto, cuando estacionamos y nos acercamos al borde de las dunas
para ver la playa, vemos con sorpresa, la cantidad de surfistas que ocupan toda
la playa, unos veteranos, cabalgando sobre las olas, otro/as mas novatos cerca
de la orilla, cogiendo sus primeras olas, y unos cuantos en la blanca arena recibiendo clases para iniciar
su aprendizaje y deslizarse sobre las olas. Nunca habíamos visto tantos
surfistas en tan poco espacio ya que en esta zona de la playa de Baleal, sólo
se veían surfistas allá por donde miraras.
Después de esta bella
estampa, de nuevo nos ponemos en marcha, y en esta ocasión nos dirigimos hacía ÓBIDOS, al llegar nos dirigimos al área
que se encuentra junto al Acueducto, nuestra intención es ver la ciudad, comer
aquí, vaciar aguas sucias, cargar limpias y seguir nuestra ruta hasta Foz do Arelho.
Dejamos la AC., en el área y
nos dirigimos a la ciudad distante unos cientos de metros, en extramuros se hay
tenderetes de venta de productos de huerta, nos dirigimos a la puerta de la
Villa, siendo este el principal acceso a la ciudad, construida sobre el 1.380,
y en la misma entrada, alberga un oratorio a la Virgen de la Piedad, con
azulejos que cubren todo el oratorio.
Seguimos caminando y como en
todas las ciudades turísticas, nos encontramos con personajes que realizan
estatuas vivientes, ya en el interior de la villa (toda ella amurallada), nos
decidimos subir a la muralla, hacer el recorrido por ella hasta la otra parte
de la ciudad. Este camino, era el que en su día patrullaban los vigías, cada tanto nos encontramos con almenas a
las que se accede por medio de escaleras, y justo a la mitad de la muralla,
encontramos unas ventanas con rejas que dan a una iglesia ahora sin culto.
Llegamos a la otra parte de
la ciudad, donde se encuentra el castillo propiamente dicho, fue utilizado como Palacio Real y en 1950 se
adopto como residencia hotelera, siendo la primera posada histórica de
Portugal, salimos del recinto del castillo y nos dirigimos a la puerta por
donde hemos accedido a través de las antiguas calles, hoy convertidas en un
bazar pues casa si y otra también son comercios.
Junto a la salida del
casillo, nos encontramos con la Iglesia de Santiago que data de 1.186, y
reconstruida después del terremoto de Lisboa de 1.755, como en la otra, esta
también cerrada al culto, pues en la actualidad la ocupa una librería.
Caminamos por las antiguas
calles, llenas de modernas personas, que como buenos turistas, con cámaras en
ristre no dejamos rincón sin que quede en la memoria de nuestra tarjeta a
través de nuestro objetivo.
Son las 15,00 horas locales,
y va siendo la hora de comer, hemos disfrutado, paseando por la muralla y
viendo callejones (FOTOS 8721 ) donde la soledad respecto a las animadas
calles, muestran su pasado.
Queremos pernoctar en Foz do Arelho, distante a 8 km., pasamos por la localidad de Caldas de Rahina (Termas de la Reina), ya
entrada la tarde, al llegar nos encontramos un área junto a un gran arenal que
forma una playa, Lago de Óbidos que
se abre al océano, donde se pueden
practicar deportes náuticos y la pesca, nos
llama la atención por el precio 3 € incluidos todos los servicios y con wifi,
aprovechamos y nos ponemos al día de los mensajes y vamos a dar un paseo hasta
la hora de cenar y retirarnos.
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