viernes, 10 de junio de 2016

4.- 1ª RUTA IBERICA ACAV --- TOLEDO, BELMONTE, SAN CLEMENTE


1ª RUTA IBERICA ACAV 


Hoy ha sido una noche calurosa, y amanecemos con el cielo despejado y con calor de buena mañana, ya que el termómetro a las 9,00 horas ya marca  22º, una vez desayunados y nos ponemos en ruta, nuestro destino de hoy es TOLEDO CIUDAD IMPERIAL, nos dirigimos al parquin de la Rosa, junto al paseo del mismo nombre, y en el que he solicitado permiso para estacionar.

Llegamos sobre las 11,30 horas y cual es mi sorpresa que no hay acotado ningún espacio para estacionar las Acs., llamo a la Policía Local, para hablar con la persona que he mantenido contactos de manera continuada y no me es posible localizarlo, el Guardia de servicio, me informa que a medio día en el parquin queda suficiente espacio para poder estacionar, así que, casi bloqueando las calles del parquin esperamos a que se vayan quedando espacios libres para poder estacionar.

Algunos para no estar parados hasta encontrar sitio, se dirigen al parquin de pago de la Renfe que se encuentra cerca de este mismo lugar, para dirigirse a la ciudad y por la tarde volver a buscar lugar para estacionar.

Los que quedamos en el parquin, a las 15, 30 h., todos estábamos ya bien aparcados, y cada uno tomo el rumbo que estimó conveniente, la mayoría eligió la visita a la ciudad, nosotros nos dirigimos a la zona de la Catedral y las Sinagogas, paseando  disfrutando del entorno y visitando lugares que ya habíamos recorrido con anterioridad, tomamos un tente en pie, se nos hizo casi de noche, así que nos dirigimos al parquin a descansar.




3.6.16

Hoy es nuestra intención visitar el Alcázar y el Museo del Ejercito que se encuentra en el interior, así que después de desayunar con otros compañeros y celebrar el cumpleaños de uno de los Antonio,  que están realizando la ruta, nos dirigimos al Alcázar.


En el siglo III fue un palacio romano donde, tras la reconquista de la ciudad,
establecieron el pretorio, sede del magistrado o pretor. Durante la época visigótica el rey Leovigildo estableció en él su capitalidad en el año 568.

A partir de entonces se utilizaron las inmediaciones para «residencias regias» que se completaron con la construcción de las iglesias «pretorienses», llamadas así por su proximidad al pretorio, como la de Santa Leocadia. Se cree que en esta iglesia están enterrados, flanqueando la tumba de la santa, los reyes Wamba y Recesvinto el cual junto a Chindasvinto creó el Fuero Juzgo.

De la era de dominación musulmana destacan las obras iniciadas por Abd al-Rhaman II en el año 836 y por Ab al Rhaman III en el 932. Es una fortificación sobre rocas, ubicada en la parte más alta de la ciudad de Toledo, y que domina toda la ciudad. Su privilegiada situación ha hecho de él un lugar de gran valor estratégico militar y así lo intuyeron los diversos pueblos que se asentaron en él.

Su nombre se debe a uno de esos dominadores: los árabes que fueron los que lo llamaron Al Qasar que significa «fortaleza», nombre acortado del que era habitual: Al-Quasaba cuyo significado era el lugar de la verdadera residencia principesca.

Ya en la era moderna, la reina Isabel II cedió parte del Alcázar para que se instalara en él el «Colegio de Infantería».

Por esas fechas se realizaron los estudios necesarios para reedificar el edificio pero la revolución política de 1854 paralizó las obras. En 1867 Toledo recibió con alborozo la noticia de que el Alcázar va a ser reedificado y empezaron las obras el 2 de julio de ese mismo año.

Como coronación de las obras de reconstrucción se colocó una estatua del Emperador Carlos I en el centro del patio, de bronce fundido, copia de la que hizo Leone Leoni, que se conserva en el Palacio Real de Madrid, y situada sobre pedestal de piedra berroqueña.  


El museo del Ejército de España, con actual sede en Toledo, es el  resultado de la fusión de diversos museos militares creados a lo largo del siglo XIX y principios del XX. Su núcleo fundacional está constituido por el de Artillería e Ingenieros.

En 1803, a instancias de Godoy, se crea en Madrid el Real Museo Militar, antecedente   más remoto del Museo del Ejército actual. Se trata de uno de los museos españoles más antiguos y responde al interés existente en la Europa de la época por la conservación y difusión de los objetos relacionados con la historia militar. En ese momento, sus colecciones respondían a claros objetivos didácticos, siendo uno de sus principales el apoyo para la formación de los soldados, proporcionando una enseñanza complementaria a las Academias Militares.

En 1827, se produce la división del Real Museo Militar en dos secciones: el Museo de Artillería y el Museo de Ingenieros, con organización y funcionamiento propios. En el último tercio del siglo XIX, se inicia una etapa de creación de nuevos museos militares. Surgen así el Museo de Intendencia (1885), el Museo de Caballería (1889) y el Museo de Infantería (1908), que junto con los ya citados de Artillería e Ingenieros mantendrán una vida independiente.

En 1929, se plantea ya la idea de organizar un nuevo museo reuniendo todos los museos militares existentes, aunque nunca llegó a materializarse. Habrá que esperar a la II República, cuando se crea el Museo Histórico Militar, en 1932, incluyendo secciones para las cuatro armas y los cuerpos de Intendencia y Sanidad Militar. Tras la guerra civil española, el Museo adquirió la estructura y organización que se mantuvo vigente en el Salón de Reinos hasta su reciente traslado.

Actualmente y desde 2010 el Museo del Ejército tiene su sede en el Alcázar de Toledo, lo que ha implicado no sólo un cambio geográfico, sino la reestructuración del concepto de exposición de las piezas y el planteamiento de un museo acorde a los tiempos que corren





Se hace la hora de comer pues es tan extenso y tan variado que el tiempo pasa sin darse cuenta hemos disfrutado de la historia de los ejércitos, desde el inicio de la historia, pasando por los pueblos bárbaros , romanos y así sucesivamente, hasta llegar a nuestros días mostrando lo que las tropas españolas desplazadas en otros países se han encontrado y que aquí se muestran para que los ciudadanos, nos percatemos que lo que se encuentran nuestros soldados en esos desplazamientos.






Tras mas de 4 horas de visita, conocemos un poco mas la historia de nuestro país a través del ejercito y de hechos que ocurrieron en nuestra patria. 



Vista del nocturna del Alcázar


4-6-16

De nuevo amanece otro día soleado y caluroso, hoy, les he propuesto a las señoras, si querían que pasáramos por la fábrica de quesos en Alcázar de San Juan, para realizar unas compras y como se muestran de acuerdo, hacemos una parada.

Seguidamente, nos dirigimos a la localidad de BELMONTE (CU), el castillo de Belmonte es una fortaleza que se eleva en el cerro de San Cristóbal, a las afueras de la villa actualmente, está considerado como BIC (Bien de Interés Cultural) (fue declarado Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931 ).

El castillo de Belmonte es un singular edificio que, por su estado de conservación, por su especial estructura, y por su aspecto exterior, prácticamente el mismo que tuvo en el momento de su construcción, constituye un valioso tesoro patrimonial para su comarca, su región y para el conjunto monumental español.

Fue construido en la segunda mitad del siglo XV, por orden de don Juan Pacheco, primer marqués de Villena. Era un momento de convulsiones y luchas internas en el Reino de Castilla. El marqués se proponía acumular territorios y construir fortalezas para hacerse fuerte ante los problemas sucesorios que se avecinaban.

En 1456, se inicia la construcción del castillo. El comienzo efectivo de las obras se produce en 1457 y duran hasta 1472, en que quedaron detenidas. En 1474, fecha de la muerte de Juan Pacheco, aún no estaban concluidas. Su hijo, Diego López Pacheco, continuó en parte la obra de su padre, pero no le prestó demasiada atención a la fortaleza, en la que quedaron bastantes detalles por terminar, entre ellos el almenaje.

La heredera de la casa de Villena, Eugenia de Guzmán, más conocida como la emperatriz Eugenia de Montijo, la que se encarga de restituir al castillo su esplendor original. Hacia 1857 comienza las obras de restauración. Restaura las defensas de acuerdo al proyecto inicial, pero en el interior se impone el gusto de la época.

El edificio es ocupado durante unos años por los dominicos franceses que lo adecúan como monasterio. Tras la marcha de los dominicos, el sobrino-nieto de la emperatriz, el Duque de Peñaranda, Hernando Fitz-James Stuart y Falcó continúa con las restauraciones e incluso lo llegó a habitar.

Actualmente es propiedad de la Casa Ducal de Peñaranda descendientes de la Duquesa de Alba, María Francisca de Sales Portocarrero, hermana de Eugenia de Guzmán, más conocida como Eugenia de Montijo, que fue emperatriz de los franceses por su matrimonio con Napoleón III.

El castillo fue concebido como fortaleza-palacio, para satisfacer por una parte las necesidades defensivas del marqués de Villena, que quiso prepararlo ya para el ataque y defensa de la artillería. Por otra parte, tuvo la función de una residencia lujosa, acorde con sus ansias de poder y la influencia de don Juan Pacheco.

La planta de este castillo en forma de estrella es única, y su interior palaciego decorado con lujosas techumbres mudéjares en sus salones y galerías, así como su “bestiario medieval” esculpido en piedra, no tienen parangón en España y, sin duda, hacen de este castillo uno de los más emblemáticos de España.

Después de la visita al castillo de Belmonte, el visitante conocerá además de cómo era la vida en un castillo medieval, las vicisitudes de la guerra de sucesión en Castilla en la segunda mitad del siglo XV, entre la princesa Juana “La Beltraneja” protegida del marqués de Villena valedor de sus derechos dinásticos, y su tía Isabel más tarde conocida como “La Católica”, y el papel que desempeñó el señor de este castillo en esa contienda.


  

El resultado de la contienda, que une Castilla y Aragón definitivamente, determinará la unificación de España en 1492 con la caída del reino de Granada donde también participaron activamente los señores del castillo de Belmonte siendo Diego López Pacheco capitán general de los ejércitos españoles en la reconquista de Granada.



El visitante también se trasladará a la segunda mitad del siglo XIX con salas ambientadas al estilo de la propietaria del castillo en esa época, Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia por su matrimonio con Napoleón III y descendiente del marqués de Villena. Durante el recorrido de esas salas se da a conocer la apasionante vida de esta noble española que llegó a ser regente del imperio francés en tres ocasiones y que ordenó la restauración del castillo de Belmonte a mediados del siglo XIX.


Continúa la visita con el paseo por el adarve,
entre almenas y torreones. Desde el torreón norte, se puede disfrutar de una magnífica vista del pueblo de Belmonte, desde donde se especifica en un gran panel los principales monumentos que se vislumbran  desde la altura del castillo: la magnífica Colegiata de San Bartolomé que ordenara construir el marqués de Villena, el antiguo alcázar del Infante Don Juan Manuel actualmente reconstruido como hostal, el hospital de San Andrés, el convento de las madres Concepcionistas, la Plaza del Pilar, el convento de los Trinitarios, y como no, la muralla que desde el castillo protector abraza el casco antiguo de Belmonte.

Sin duda alguna, el castillo de Belmonte se ha hecho un pequeño hueco en la historia del celuloide. Desde que Charlton Heston y Sofía Loren protagonizaran la película El Cid, el castillo ha sido un marco incomparable para otras producciones:

-      El Cid, (Anthony Mann, 1961). El castillo aparece de fondo durante el torneo.
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-      Los señores del acero, (Paul Verhoeven, 1985). Se rodó casi íntegramente en Belmonte. Durante su rodaje se quemó parte de la torre del homenaje.

-      Juana la Loca, (Vicente Aranda, 2001). Es el primer fotograma de la película. Sin embargo, el subtítulo indica que es el de Tordesillas.

-      El caballero Don Quijote, (Manuel Gutiérrez Aragón, 2002). Para el rodaje de esta película se pintaron de granate muchas de las paredes interiores.

Seguidamente y después de la visita, nos dirigimos al estacionamiento que será el área y que para nuestra sorpresa, las obras ya están muy adelantadas

Una vez las Acs., estacionadas nos dirigimos al rte. la Cochera sito en las inmediaciones del área donde comemos todos los ruteros, comida típica de la zona.

Descansamos y ya atardecido cuando el sofocante calor ha bajado en intensidad, nos dirigimos al centro de la villa, para ello entramos por la puerta de Almudí, donde en una hornacina en la parte superior se ubica una figura del “ Cristo de los ausentes”

Nuestros pasos nos llevan a la plaza donde se muestra un busto del insigne Fray Luis de León nacido en esta villa



Tras la visita resamos al área, y allí nos espera una sorpresa pues los ruteros, nos han preparado un  detalle, 

dicen que en agradecimiento por la preparación de la ruta, les agradecemos el detalle, pero a la vez les decimos que la preparación ha sido una idea nuestra y apoyada por la Junta Directiva, ya que creo que nuestros vehículos se deben utilizar para hacer rutas y esta es una experiencia que ha sido muy gratificante y esperemos que no sea la última  que se realice.


5-6-16

Otro nuevo día en la ruta, que nos lleva a la cercana localidad de SAN CLEMENTE, el último de la ruta, atravesamos campos plagados de cepas que están despuntando y de trigo de un color rojo brillante, debido a las amapolas que crecen como dice la canción “ el trigo entre todas las flores a elegido a la amapola”,

Al llegar nos dirigimos a la Oficina de Turismo, donde tenemos prevista una visita guiada donde nos mostraran los monumentos mas interesantes de la villa y nos contaran la historia de la misma.

San Clemente (CU), es el segundo más grande de la provincia solo por detrás de la capital provincial. Históricamente se conocía la comarca como la Mancha Alta, dentro de la Mancha de Montearagón, topónimo este que provendría del hecho de que los castellanos que viajaran hacia Valencia (que ya había sido conquistada por Jaime I de Aragón en 1238) "montaban" (subían) hacia Aragón, al pasar por este territorio, situado a mayor altitud.

Dispone de un amplísimo patrimonio histórico, por lo que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1980,  así como dos monumentos declarados Bienes de Interés Cultural: La Casa Consistorial  y la Iglesia de Santiago Apóstol.  En su término municipal se encuentra la mayor extensión de pino piñonero de Europa.

Los testimonios arqueológicos que rodean la Villa de San Clemente marcan los inicios de su andadura, tanto en la Edad del Bronce Medio (1500 a 1250 a.C), con restos en la Morra de Rus y el Cerro del Toril, como en la época Celtibérica (en la que destaca un poblado celtíbero).

Durante la Época Romana (republicana e imperial) aparece el Puente Romano construido para flanquear el río Rus. Esta obra es un magnífico puente de tres arcos de fábrica de sillar siendo el mejor conservado de todos los puentes romanos de la provincia.

Leyenda de la Virgen de Rus : Cuenta la tradición que en un altozano de la llanura del término de San Clemente, a ocho kilómetros al norte de la villa y cerca del nacimiento del río Rus, existió una población goda que veneraba una Virgen; con motivo de la invasión musulmana, la ocultó en una cueva excavada en la roca, para evitar su profanación.

Una vez reconquistado este territorio por huestes cristianas, un pastor halló la imagen de la Virgen en una cueva popularmente conocida como de la Mora, al pie de dicho castillo. La Virgen, Virgen de Rus por el nombre del paraje donde fue encontrada, es hoy la Patrona de San Clemente, estando construida su ermita a los pies de la mencionada fortaleza.

El nombre actual de la villa le viene de uno de aquellos caballeros que se estableció en sus campos, llamado Clemente Pérez de Rus, nombre que indica la procedencia o naturaleza de dicho hidalgo (el Castillo de Rus), población anterior a la fundación de San Clemente.

La conquista de Cuenca y Alarcón por Alfonso VIII y la posterior derrota de los almohades en las Navas de Tolosa en 1212, es la causa directa de la anexión de San Clemente y su territorio a Castilla.

Dependiente de Alarcón pasa con ella a formar parte del Marquesado de Villena y vivirá sus muchas vicisitudes, bajo el señorío de los Manuel, primero y más tarde de los Infantes de Aragón, pasando finalmente a manos de Don Juan Pacheco, Maestre de la Orden de Santiago y primer Marqués de Villena.

Un hecho importante en la historia de San Clemente radica en la guerra que mantuvieron los Reyes Católicos contra los seguidores de Beltraneja, aspirante al trono que ostentaba Isabel la Católica entre los años 1476-1479, entre cuyos seguidores se encontraba Don Diego Pacheco, Marqués de Villena.

En este enfrentamiento, el pueblo de San Clemente decidió apoyar a Isabel la Católica y se revela contra el poder del Marqués de Villena. Una vez finalizada la guerra con victoria para el bando isabelino, el apoyo que San Clemente le brindó le sirvió para que los Reyes Católicos decidieran incorporar la villa de San Clemente a la corona, haciéndola de realengo y otorgándole la independencia de la villa de Alarcón; recibiendo la visita de los Reyes Católicos el  9 de agosto de 1488, visita en la que, como símbolo de gratitud por el apoyo prestado, confirmaron los privilegios que anteriormente les habían otorgado, jurando “de facer guardar y facer mandar guardar todas las cosas y mercedes y privilegios que tenía dicha villa”.     

La ya ciudad alcanza su máximo esplendor durante el periodo que va del siglo XV a la primera mitad del siglo XVI, fechas en las que la zona se repuebla y experimenta un gran desarrollo agrícola y alcanzando una población superior a los dos mil habitantes.

San Clemente se revitalizó durante la segunda mitad del siglo XVII al transmutar su estructura económica agraria en una economía de servicios tanto administrativos como comerciales y artesanales.

La población estuvo gobernada por un corregidor y veinte regidores, el último corregidor, al establecer el régimen municipal, era Diego López de Haro, señor del barrio de San Sebastián.

Durante la Guerra de Sucesión, fue cuartel del general Duque de Berwich, mostrando con insignes hechos de armas a su lealtad a Felipe V, quien le concedió el título de “Muy Noble, Muy Leal y Fidelísima Villa”. 

Nos dirigimos al museo permanente de Artes Decorativas Navideñas, para acceder al museo, debemos traspasar la puerta de la antigua cárcel y el llamado pórtico de la Inquisición, (fue colocada con posterioridad en este emplazamiento, por ruina del edificio que la albergaba)




Bueno, llegamos al último de los 17 días, que nos ha llevado por tantos lugares que para recordar todos y cada uno de ellos, he ido tomando notas día a día para que no se quedara nada en el tintero, pero aún así todavía quedan muchos pequeños detalles que no se recuerdan y otros que no se quieren recordar, pero lo principal es que algunos de los asistentes era la primera vez que realizaban una ruta de este tipo, y la mayoría, han conocido lugares como los visitados además creo, que ha sido una escapada de la rutina, que a servido para mostrar una parte de la historia y os ha gustado, nos sentimos satisfechos.

Gracias a todos por haber compartido con nosotros estos días que esperamos recordéis con afecto

  fin

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