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LAMEGO,
GIMARAES, BRAGA
Día
2-10-15
Finalizada la acampada de
los jubilados, termina una semana de convivencia, actividades y sobre todo
compañerismo, después de despedirnos de algunos compañeros, iniciamos de nuevo
ruta, en esta ocasión el destino es Sanxenso
(Pontevedra), donde el club de Vigo celebra como en otras ocasiones la Acampada
del Marisco. En esta ocasión como somos 6 de los asistentes, los que vamos a
este evento, preparo una ruta que desde tierras portuguesas nos llevara hasta
Galicia.
Hoy amanece un buen día,
soleado, nada de viento, y los 6 integrantes de la caravana, nos dirigimos
hasta el final de la etapa de hoy, se trata de la localidad de Lamego, después de recorrer unos 110
km., llegamos a la localidad y estacionamos en un gran aparcamiento frente al
“Espacio Multiusos “ de la ciudad, junto al paseo por el que se accede al
Santuario de la Virgen de los Remedios, tras dejar los vehículos bien
estacionados, nosotros decidimos subir y el resto, se deciden por visitar los
monumentos cercanos.
Comenzamos la subida hasta
el Santuario Nuestra Sra. De los remedios, para acceder al mismo son 12 tramos
de escaleras en los que en cada una hay un descanso, y donde se pueden
contemplar azulejos representando el anuncio a la Virgen y la natividad del
Señor, hemos contado los escalones y en total de la subida y bajada son 1.416
(708 subir y otros tantos el bajar).
Después de bajar es la hora de comer y como llevamos comida de estos días atrás comemos un poco de lo que nos queda y cansados dormimos un poco la siesta.
Ya descansados, de nuevo seguimos con la visita en este caso a la Catedral o Se, se fundó en 1129. Se trata de una catedral gótica, que conserva la torre campanario cuadrada original, pero el resto de la arquitectura refleja las modificaciones realizadas en los siglos XVI y XVIII, entre ellos un claustro renacentista con una docena de arcos y bien proporcionado.
Finalizamos la visita a la
Se y al Claustro en el que se nota la tranquilidad por el silencio reinante y
al salir, divisamos otra iglesia que se encuentra en un alto por encima de
donde nos encontramos, y hacía allí, nos dirigimos, para llegar hasta donde se
encuentra ubicada tenemos que subir una pronunciada cuesta que hace que las
rodillas flaquean en algunos momentos, y ya en lo alto, cuando nos dirigimos a
la entrada, comprobamos que está cerrada y al mirar con detalle la fachada
vemos una guadaña que cruza un reloj de arena, así que nos acercamos a una
verja y comprobamos que se trata de la iglesia del cementerio.
Después de subir en
principio nos desanimamos pero vemos justo enfrente un gran espacio asfaltado y
abierto, con un cartel que pone zona militar restringido el paso, nos quedamos
en el acceso, y sale un vehículo, cuyo conductor nos indica que podemos entrar
y acceder al recinto.
Llegamos a la entrada de una
iglesia, en la que justo al lado hay un soldado de guardia que y al dirigirnos
a él nos dice que podemos seguir visitando la zona, ya en la puerta de la
iglesia hay un cartel que pone “ si desean visitar la iglesia diríjanse al
soldado de guardia”, le decimos que si es posible visitarla y entra dentro del cuartel
y nos abre la verja y la puerta de la iglesia, se trata de La Iglesia Convento de la Santa Cruz, se encuentra dentro del cuartel y depende del ejército portugués, en
el interior se encuentran los banderines de las distintas unidades dependientes
y ubicadas en éste, con un artesonado en madera precioso
La fundación del convento de
Santa Cruz se remonta a 1.596, en el siglo XVIII fue el más importante de la
ciudad. Está construido en granito y tiene forma de L (las dependencias
conventuales en el frente, y la iglesia adosada a su izquierda). La fachada
principal de la iglesia está formada por un cuerpo central rematado en un
frontón triangular donde se halla el emblema de la orden seglar de San Juan
Evangelista flanqueado por dos torres campanario de planta cuadrada. En dicho
cuerpo central se halla la portada, precedida de un pórtico de tres arcos.
El interior es una maravilla. Consta de tres naves cubiertas con bóveda de cañón, separadas por arcos de medio punto sobre columnas que enmarcan varias capillas laterales. Hay múltiples retablos barrocos y manieristas de talla dorada, así como paneles de azulejos historiados en tonos blanco y azul, del XVIII que representan escenas de la vida de San Benito de Nursia y de San Antonio. Entre las capillas, destaca la de Nuestra Señora del Valle, de 1.732.
El interior es una maravilla. Consta de tres naves cubiertas con bóveda de cañón, separadas por arcos de medio punto sobre columnas que enmarcan varias capillas laterales. Hay múltiples retablos barrocos y manieristas de talla dorada, así como paneles de azulejos historiados en tonos blanco y azul, del XVIII que representan escenas de la vida de San Benito de Nursia y de San Antonio. Entre las capillas, destaca la de Nuestra Señora del Valle, de 1.732.
Alberga también dos sepulcros con esculturas de granito, el de Joao de Brito Vasconcellos (obispo de Angra) y el Manuel Pinto da Fonseca (Alguacil de Acre).
Tras las visitas y cansados
pero hemos visitado un templo que sólo se ve de en cuando y sobre todo dentro
de un Cuartel militar. Volvemos paseando hasta el estacionamiento donde ya
están los otros cinco integrantes de la caravana, y ya anocheciendo salimos
todos a tomar unas copas, que se convierten en unas tapas y que con la cantidad
que nos sirven ya volvemos cenados y nos retiramos a pernoctar, en este gran
espacio.
Amanece un poco nublado,
tras desayunar y preparar los vehículos salimos con dirección a Amarante, que nos viene de paso en la
ruta hacía Amarante, la distancia que nos separa de dicha ciudad, son de unos
100 km., los primeros 40 km., que nos separan de Amarante, un continuo ascenso
y descenso de montaña, con unas visas sobre el río Duero impresionantes y desde
luego dignos de ser vistas, y nos cuesta 2 horas el recorrer esos 40 km., pero
ha valido la pena por las panorámicas que hemos visto.
Al llegar a Amarante, no
encontramos buen estacionamiento para las 6 Acs., y como tampoco hemos visto
nada que nos llame la atención decidimos seguir la ruta, buscamos un espacio
donde caber todos y poder tomar un café, conseguimos este espacio a la salida
de la ciudad. Tras esta parada seguimos por la carretera nacional 101, llegamos
a GUIMARAES y nos dirigimos al estadio
donde nos marca un estacionamiento para Acs., llegamos y no nos convence el
lugar, así que nos dirigimos al parquin del castillo, donde
vemos estacionadas una decena de autocaravanas, el espacio es un parquin muy
amplio, pero al intentar acceder tenemos un problema y es que tocan la parte
trasera, pues la rampa de entrada, esta muy pronunciada y hasta los turismos
tienen problemas.
Una vez conseguido acceder
al parking y siendo la hora de comer cada uno come de lo que lleva y tras
reposar un poco, nosotros salimos a visitar la ciudad comenzando por el
castillo
El Castillo de Guimarães
, construido fue construido originalmente en madera y tierra,[ fue fundado por la condesa Muniadona
Díaz a mediados del siglo X
para proteger el monasterio de San Mamede que había fundado y a los pobladores
de las invasiones de los vikingos y de razias de los musulmanes. Ya
para finales del siglo XI, el
castillo se hallaba bastante deteriorado y fue el conde Enrique de Borgoña que decidió reedificarlo.
Estando en posición
dominante sobre el Campo de San Mamés, este monumento se encuentra ligado a la
fundación del Condado Portucalense y a las luchas de independencia de Portugal, siendo
designado popularmente como la cuna de la nacionalidad. En 1127 el castillo
fue cercado por tropas del rey Alfonso VII de León que vino a exigir pleito de
vasallaje a su primo el futuro rey Alfonso Henriques.
Clasificado como Monumento
Nacional, el 7 de julio del 2007 fue elegido como una de las Siete Maravillas de Portugal.
Seguimos hacía el próximo Palacio del los Condes de Braganza, se
trata de una impresionante casa señorial del siglo XV, mandada construir por D.
Afonso (hijo bastardo del rey João I) 1er. Conde de Braganza y 8º de Barcelos,
su arquitectura está considerado único en la península ibérica: Enormes
proporciones, apariencia fortificada y unas peculiares chimeneas cilíndricas de
ladrillo que destacan sobre cualquier punto del centro histórico de la ciudad, además
los techos son artesonados de madera simulando quillas de barco dadas la
vuelta, como si al mirar al techo
estuvieras viendo las bodegas de un barco, son impresionantes
Caminar por sus numerosas
habitaciones, que albergan una gran colección de tapices flamencos, armas de
los siglos XV y XVI, dan una sensación de cómo vivía la nobleza, además se
puede admirar la capilla con unas fantásticas vidrieras, y donde destacan los
sillones que eran exclusivos de los señores del palacio
En su interior alberga un museo en el que se exhiben obras de arte procedentes de diversos museos (algunas auténticas y otras son réplicas) como piezas de mobiliario del siglo XVII, colecciones de armas antiguas, porcelanas de la India y cuatro tapices de enormes dimensiones en los que se representan la llegada de los portugueses a Arzila, del cerco a esta ciudad en el norte de África y de la toma de Tánger.
Finalizada la visita salimos a conocer la ciudad propiamente dicha, y frente a la puerta principal del palacio se encuentra el Monumento a Alfonso Henriques.
La Catedral o SE, de Nuestra Señora de la Oliveira, perteneciente a un antiguo monasterio,
está ubicada en el , fue fundada por Alfonso Henriques, la iglesia fue
reedificada en 1388 por Juan I en agradecimiento a la Virgen por su
victoria en la batalla de Aljubarrota.
La nueva iglesia, cuyo
arquitecto fue el toledano
Juan García, ocupó parte del claustro y fue necesario demoler una de sus
galerías. La torre manuelina, que data del año 1515, fue mandada a construir por
Pedro Esteves Cogominho, un caballero de la casa de los duque de Braganza.
Su origen se remonta al monasterio dúplice fundado por la condesa Muniadona
Díaz en el año 950 en la ciudad de Vimaranes
bajo la invocación de San Mamede, donde más tarde profesó. La condesa también mandó
a construir el Castillo de Guimaraes para la protección
del monasterio a la vez que sirvió como sede de la corte de los condes de Portugal.
En su testamento donó todos sus dominios y rentas así como objetos religiosos
de su propiedad al monasterio.
La posesión de una autonomía
por parte del monasterio, que no reconocía la autoridad y la superioridad
jerárquica del Arzobispo de Braga sino solo la de la Santa Sede
y el rey de Portugal, dio lugar a graves conflictos e incluso luchas, a veces
con el uso de la excomunión, entre las dos instituciones religiosas, esta rivalidad
ha durado casi hasta la época del siglo XIX.
Ante la puerta principal de
la Catedral, se encuentra el Padrão do Salado, un pequeño templo gótico del siglo XIV
con cuatro arcos ojivales que alberga una cruz que fue
donada por Pero Esteves, un comerciante de Guimarães residente en Lisboa, en
1342.
Fue mandado a construir por el rey Alfonso IV de Portugal para conmemorar la
victoria en la Batalla del Salado. Cuenta la leyenda que un
olivo fue trasplantado a este sitio para alimentar la lámpara del altar con su
aceite pero se secó. Fue modernizada en numerosas ocasiones por lo que su
estilo es algo indefinido. Destaca un imponente campanario
del siglo XIII.
En el antiguo claustro de la
colegiata del monasterio se encuentra el Museo de Alberto Sampaio
que alberga una colección de arte sacro y varias piezas de la iglesia
incluyendo una imagen románica de la Virgen de Santa María de Guimarães así
como el farseto que vistió el rey Juan I de Portugal en la batalla de
Aljubarrota y un tríptico de la Natividad,
ambas piezas ofrecidas por el monarca portugués a la Virgen en acción de
gracias por la victoria en dicha batalla.
Caminar por el casco antiguo de Guimaraes, es adentrase en la edad media con sus innumerables casas Palacios, iglesias, plazas, sus calles empedradas, y la cantidad de monumentos que se encuentran distribuidos por toda la ciudad, dando así cuenta de ser la Primera ciudad de Portugal.
Tras la visita ya atardeciendo y con previsiones de lluvia, nos retiramos y dormimos en el aparcamiento del castillo y ha estado lloviendo toda la noche amanece igual
DIA
4/10/15
Durante toda la noche ha
estado lloviendo y al amanecer ha ido combinando las nubes y claros, preparamos
los vehículos y una vez todos listos, nos disponemos a salir del
estacionamiento que como he comentado debido a la rampa de acceso roza la parte
trasera en los vehículos largos, así que al ser el primero decido salir
cruzado, es decir tomar la rampa de lado para evitar la rozadura con la parte
trasera, y lo consigo, al salir sólo se escucha un pequeño roce sin
importancia.
Nos dirigimos a la localidad
de BRAGA tenemos dos coordenadas una
de ellas en el centro de la ciudad, se trata de un estacionamiento de autobuses
y camiones justo frente al Parque de Bomberos, donde debido a la cercanía del
centro es ideal para la visita a la ciudad, al llegar, tenemos espacio para
estacionar los 6 vehículos, tanto durante el trayecto como en el parquin, no ha
cesado de llover.
En uno de los momentos que
cesa la lluvia, decidimos salir a realizar la visita, eso si bien equipados con
paraguas y chubasqueros y en unos minutos, nos encontramos en el centro de la
ciudad, visitando la catedral que comenzó su construcción en 1128 de cinco capillas
en la cabecera, fue parcialmente destruido por el terremoto de
1135.
El templo
románico definitivo tenía una fachada
clásica, flanqueada por dos torres campanario donde se abre el portal principal. El
interior es de tres naves, con seis tramos y con cubierta de madera, transepto
desarrollado y una cabecera con el ábside rodeada por dos absidiolos.
La iglesia posee dos órganos de tubos, ambos
completamente funcionales: El órgano del Evangelio, de 1737 y el órgano de la
Epístola, de 1739 obra de Simón Fontanes y decorados en talla, autoría de
Marceliano de Araújo, actualmente funcionando en semana santa, llama la
atención por la grandiosidad de los tubos y las pinturas que destacan en el
techo del mismo.Hay que reseñar que la ciudad de Braga, tiene 35
Iglesias, abiertas al culto
No queremos quedaros sin subir al Santuario del Buen Jesús, que se encuentra en las inmediaciones y que aunque sigue la lluvia después de comer decidimos acceder al estacionamiento, sólo vamos dos de los 6 que estamos haciendo la ruta, nos lleva unos 20 minutos llegar a la base, donde vemos estacionadas 6 Ac.,
La niebla cubre toda la zona
y no se ve la parte alta del Santuario, Mari, Manoli y Luis, deciden subir por
medio del teleférico a la cima, yo me decido subir por las escaleras y cual es
mi sorpresa que en cada uno de los descansos se encuentran unas capillas como
si de un Via Crucis se tratara, con figuras que la Pasión de Cristo.
El diseño de naturaleza
barroca remarcada por la forma zigzagueante de sus escaleras, ha influido
muchos otros lugares de Portugal (como Lamego)
y el Brasil colonial, como el Santuario de Congonhas.
La escalera zigzagueante, está dedicado a los Cinco Sentidos. Cada sentido (vista, oído,
olfato,
gusto
y tacto)
está representado por una fuente diferente.
Al final de esta escalera, se construyó, alrededor de 1725, una iglesia barroca
El significado de la
ascensión al Santuario con las capillas es que los peregrinos, al subir las
escaleras, encuentran un programa teológico que contrasta los sentidos del
mundo material con las virtudes del espíritu, y al mismo tiempo experimentan
las escenas de la Pasión de Cristo.
La culminación de aquel
esfuerzo era el templo de Dios, o sea, la iglesia situada en la cima de la
colina. La presencia de varias fuentes a lo largo de las escaleras dan idea de
la purificación del creyente. Esta ascensión por medio de las escaleras, la
totalidad de la subida son 583 escalones
Mari y los compañeros
deciden bajar de nuevo con el teleférico y yo de nuevo bajo por las escaleras,
al llegar debajo de nuevo juntos, me dicen, que les han explicado que el
teleférico funciona con agua, que cuando sube arriba, se llena de agua los
depósitos que tiene al tal fin, y al llegar abajo, se vacían estos depósitos
para que la cabina que esta arriba cargue el agua y en este ciclo, se van
realizando las subidas y bajadas, una forma curiosa de cómo funciona.
Finalizamos la visita, y nos
dirigimos de nuevo al estacionamiento de los bomberos donde están el resto de
los compañeros esperando. Cuando llegamos se decide en común que hacemos i nos
quedamos o cambiamos de localidad para pernoctar, así por decisión unánime decidimos
marchar hasta la próxima localidad de BARCELOS
donde llegamos en una ½ hora y estacionamos junto a las piscinas municipales,
un lugar tranquilo, aunque con posterioridad, comprobamos que en la plaza
también se puede estacionar sin problemas. En dicha plaza se celebra el mercado
al aire libre desde 1.412, la más antigua y popular de Portugal.
Después de estacionar
salimos a dar un paseo, visitando la zona turística y comercial, aunque al ser
domingo hay poca actividad, así va transcurriendo el resto de la tarde, el
gallo, está presente en las calles que le han dado fama, decidimos tomar unas tapas y debido a la hora
estas, se convierte debido a la hora en una cena en toda regla consistente en
una carne aderezada con variantes (verduras en vinagre) que debido al contraste
tenía un sabor muy bueno, también unos platos de bacalao frito, que estaba
delicioso y jamón y queso.
Todo ello, regado con vino y
cervezas para los 12 que éramos, costando la “broma “ 8 € por pareja, y nos
retiramos a descansar de un día de mucho caminar.
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