De ALCAZAR DE SAN JUAN (CR) a ALARCON
(CU)
PARA VER FOTOS DE LA RUTA EN EL ENLACE
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Del 17 al 19-6-2015
Día 17-6-15
Otro día mas en la ruta que nos lleva ya por tierras
españolas, amanece un día soleado y con una temperatura muy agradable, por lo
que me decido a caminar unos kilómetros antes iniciar la marcha de hoy.
Justo en frente del área de Alcázar se encuentra un
gran parque llamado Alce es un espacio muy amplio y contiene en su interior
gran cantidad de arboleda, césped muy bien cuidado, así como cascadas de agua y
riachuelos que recorren todo el parque. Como resultado de esta zona de
floresta, se pueden observar gran cantidad de aves, así como palmípedos como
patos y ocas, además de una gran cantidad de ardillas que pululan entre los
pinos, comiendo las piñas todavía verdes que encuentran y que bajan al césped
cuando alguna de las piñas se desprenden y bajan a buscarlas.
Es un recorrido cómodo, llano y fácil de recorrer, doy
dos vueltas por el interior y una más por el exterior rodeando el muro que
delimita el parque, y seguidamente me dirijo al centro del pueblo, junto al
mercado y compro unos churros para el desayuno, hoy vamos hacer un extra.
De vuelta al auto, la ducha y el desayuno, y preparo
la ruta de hoy que nos llevará a la localidad de Belmonte (Cuenca), de la que aunque estuvimos en una ocasión, no
nos dio tiempo a ver nada, así que hoy nos resarciremos de la anterior y
haremos una visita a todos los lugares interesantes, que hay muchos en este
pueblo.
Llegamos a las 11,30 horas a Belmonte, dejamos el auto
estacionada, en una calle junto a un parque a la entrada de la localidad, vamos
caminando hacia el centro en busca de la Oficina de Turismo, y nos encontramos
con una de las puertas del siglo XV, que todavía queda en pie llamada “ Puerta de Almudí “ atravesamos ésta y la
calle nos lleva directamente a la plaza Mayor, se empieza a comprobar la
historia del pueblo, pues hay un hostal/casa rural llamada “ Casona la
Beltraneja ” , justo en la esquina de la plaza, se ubica el Ayuntamiento y en
los bajos la Oficina de Turismo, en la que nos atienden muy correctamente y nos
dan cumplida información de los puntos de interés de la localidad.
Armados con los planos nos dirigimos en primer lugar a
la Colegiata, que fue construida por orden del 1er Marqués de Villena D. Pedro Pacheco (aquí volvemos
a introducirnos de nuevo en la historia, si el lector recuerda los avatares de
la serie Isabel, en la que se narra la vida de los Reyes Católicos, el Marques
fue uno de los principales valedores y enemigos de los Reyes, por las intrigas
palaciegas).
En el transcurso del día seguiremos oyendo este nombre
de manera continuada, pues no sólo por la importancia del personaje, sino
porque además nació en esta villa, donde muchas de las calles están dedicadas
tanto a éste como a miembros de su familia .
En la Colegiata que mando edificar, sobre la antigua parroquia visigótica del Siglo V. enterró a sus padres y abuelos en los costados del
altar mayor.
Fray Luis de León, nació en Belmonte (CU) en 1.527 ó
1,528 ( no se tiene certeza de la fecha de nacimiento), y falleció en Madrigal
de las Altas Torres ( 23 de agosto de 1.591),
en uno de los escritores más importantes de la segunda fase
del Renacimiento español junto entre otros de San Juan de la Cruz. Su obra forma parte de la
literatura ascética de la segunda mitad del siglo XVI y está inspirada
por el deseo del alma de alejarse de todo lo terrenal para poder alcanzar lo
prometido por Dios, identificado con la paz y el conocimiento. Los temas
morales y ascéticos dominan toda su obra.
Seguimos recorriendo la villa, y nos encontramos en
algunas esquinas y/o calles en las que pueden leer citas de autores
relacionados con la población, como Fray Luis de León, Jorge Manrique, la
Princesa Juana (la Beltraneja), como referencia de la Ruta Literaria.
Atravesamos una nueva puesta esta llamada de la
Estrella, en la que en una hornacina situada justo encima del arco de la
puerta, se encuentra una imagen de la Virgen de la Estrella. Nuestros pasos nos
llevan por calles de casas encaladas que deslumbran por efecto del reflejo del
sol, y nos lleva al Palacio de Buenavista, convertido hoy en Hotel Rural, así
como otras casas palacios, Monasterios, que en la actualidad, son oficinas,
como la Casa de los Bello, el Centro Salud, ubicado en el Monasterio
Franciscano, etc.
Ya se hace la hora de comer y nos dirigimos a un Rte.,
cercano de donde hemos estacionado llamado La Cochera, un local amplio, bien
iluminado, con luz natural, limpio y agradable, vemos el menú y nos decantamos
por gazpacho andaluz y calabacines con miel, y seguimos de segundo con
chipirones con pisto y arroz y carcamusas (carrilladas) guisadas y patatas
fritas, regado con cervezas fresquitas y agua, y para finalizar, sandia y mus
de limón y cafés, todo ello por 11 € por persona, tras la comida como es nuestra costumbre,
volvemos al auto, y descansamos pues hasta las 16,30 no se puede visitar el castillo.
Después del descanso. Seguimos callejeando y de nuevo
pasamos por otra de las puertas que cerraban la villa esta denominada “ Puerta
Chinchilla “, esta puerta, está en el camino de acceso al Castillo de Belmonte
situado en el alto de una loma desde el que se domina una gran extensión de
terreno circundante.
Una visita muy amena e interesante, para recomendar a
todo el que no conozca esta zona, pues además de las visitas a la localidad,
hay que recordar, que Belmonte, está incluido en la Ruta de los Castillos,
junto a Garcimuñoz y Alarcón, también está incluido en las letras por Jorge
Manrique y Fray Luis de León y como no, en la ruta del Quijote, así que es
digna de ser visitada.
Entre Belmonte y Alcázar de San Juan, hay una
rivalidad manifiesta, pues en Alcázar dicen ser el corazón de la Mancha y en
Belmonte dicen, que, si eso es así, Belmonte es el latido, esto les lleva a
como digo una sana rivalidad pues ambos tienen sus atractivos, aunque he de
decir que tras la visita de hoy Belmonte es para nosotros además del latido el
corazón de la Mancha, por la historia que en las visitas hemos aprendido.
Día 18-6-15
Otro nuevo día
amanece soleado con un cielo azul totalmente despejado, hoy nos disponemos a
realizar un recorrido corto de unos 90 km., en primer lugar nos dirigimos a la
cercana localidad de Villaescusa de Haro distante de Belmonte de 6 km., nos han
comentado tiene algunos monumentos
interesantes que visitar.
Nos acercamos a
la citada Villaescusa de Haro,
estacionamos a la entrada de la villa, en una amplia plaza y desde la que se
divisa la Iglesia de San Pedro, subimos hasta la iglesia cuya puerta de acceso,
que se encuentra justo frente a la sede del Ayuntamiento, que fue en su día
Palacio de los Ramírez (s. XVII).
Este pueblo
llamado “Villa Episcopal “, ya que entre los siglos XV y XVII, nacieron en esta
villa, 1o Obispos siendo relevante entre ellos el Obispo Diego Ramírez, que fue
confesor de los Reyes Católicos y con un poder excepcional en la época, dando
cuenta de ese poder el palacio, la Capilla de la Asunción y el Colegio
Universitario.
La
Capilla de la Asunción, se
encuentra dentro de la Iglesia de San Pedro, que mas parece una pequeña
catedral que una iglesia de pueblo. Para acceder a la Capilla, se accede por
tres arcos y una trabajada y gran reja de hierro, siendo de estilo gótico-isabelino, el retablo
dedicado a la Asunción y a la Dormición de la Virgen, es entre el gótico final
y el renacimiento, una gran joya. Se tiene conocimiento que el retablo estaba
realizado en madera, hasta que en 1791 se policromó tanto el retablo como las
verjas, y estas se conocen por un escudo con la fecha y las palabras “ SE DORO
AÑO 1.791”
Tras extasiarnos
de esta joya escondida en este rincón de la Mancha, seguimos recorriendo sus
calles y nuestros pasos nos llevan al Colegio Universitario no terminado, es un
edificio renacentista, comenzó a construirse con la intención de albergar la
primera universidad del sur del país, pero como siempre hay alguien más
poderoso y con más fuerza, este proyecto no se llevó a cabo cuando el Cardenal
Cisneros fundó la Universidad Complutense de Alcalá de Henares. Hoy día este
colegio es una hospedería.
Vamos
recorriendo las calles y nos llevan hasta el Convento de los Dominicos que data
de los s. XV y XVII, está en ruinas excepto una rehabilitación que han
efectuado para reparar la techumbre y evitar el hundimiento total del convento.
Seguimos
caminando y nos dirigimos al antiguo lavadero donde las columnas que soportan
el peso del techo dan una sensación de robustez
No hay carteles
de información respecto a la Capilla, ni de los demás edificios, monumentos e
historia de esta localidad. Aquí es donde se ve la dejación de los poderes
públicos pues de que sirve una inversión de más de Un Millón de euros para
rehabilitar parte de un Convento, si luego se deja de la mano y siguen en su
interior palomas y demás animales que pueden dañar todo el trabajo de
mampostería y carpintería realizada.
Una vez
concluida la visita, nos dirigimos a nuestro nuevo destino de hoy la localidad
de Castillo
de Garcimuñoz, una vez en la localidad estacionamos en un parquin justo
al lado del castillo, observamos, que está en obras de rehabilitación, por lo
que no se puede visitar, por lo que, observamos el exterior donde algunas de
las partes no están cubiertas de andamios. Lo mismo ocurre con la iglesia de
San Juan Bautista integrada en una de las partes del Castillo.
Hemos leído que
por esta zona lucho Jorge Manrique, y que cayó herido, en un cartel informativo
en el que se informa que a unos 3 km., de la localidad, en un camino denominado
de la Nava, se levanta un monolito en recuerdo de ese hecho, esta levantado con
piedra de la catedral de Cuenca que fueron retiradas como consecuencia de un
derrumbe. Queremos visitar el lugar y tras recorrer una parte de camino
asfaltado, comienza un camino de tierra que nos lleva hasta el referido Monolito, en su parte central de
puede leer “ Aquí cayó mortalmente herido
Jorge Manrique luchando por la unidad de España “ en el pedestal hay un
hueco destinado a una arqueta en la que se encontraban las coplas de Jorge
Manrique, entre ellas las famosas “ a la muerte de su padre “. Este monolito,
fue inaugurado en 1.942.
Tras recorrer un
buen tramo por el camino marcha atrás, hasta encontrar la bifurcación del
camino y poder dar la vuelta sin problema alguno, regresamos por el mismo
camino hasta el pueblo y continuamos la ruta con dirección a la localidad de Alarcón.
Llegamos a la
villa de Alarcón y para acceder al
interior atravesamos 3 arcos en los que son 3 puertas con sus torres
defensivas, y sus murallas que envuelven el pueblo para defensa de sus
moradores, carretera sube hasta un amplio estacionamiento donde estacionamos
sin ningún problema, pues en el interior de la localidad no hay posibilidad de
estacionar con la autocaravana.
Como es la hora
de comer, hacemos la comida a base de unos filetes de atún que hace unos días
compramos y que a la plancha están de lujo, además de una ensaladilla y fruta,
y como no, después la siesta diaria y cuando el sol ya esta bajo, salimos a
conocer el pueblo.
Desde el parquin
nos dirigimos a la Iglesia de la Trinidad construida originalmente con una nave
central de visible herencia románica, si bien en el s. XIII, se amplia, siendo
ésta ampliación de estilo gótico a, seguidamente fueron sucesivas ampliaciones
desde el s. XV hasta el s. XVII.
Seguimos
recorriendo la localidad, no vemos a ninguna persona por las calles, son las
18,30 horas y extrañados seguimos caminando, nuestros pasos nos llevan a la
Plaza Infante Juan Manuel donde se ubica el Palacio del Concejo datado a
comienzo del s. XVI de estilo renacentista, está dotado de un soportal
delimitado con cinco arcos, se observan en la fachada en la planta superior dos
escudos pertenecientes al Marques de Villena, Señor de la Villa.
Continuamos
nuestro paseo, que nos lleva a la Iglesia de Santo Domingo de Silos, del s. XII
renacentista con influencias del gótico, la torre a los pies de la iglesia data
del s. XVI, en la actualidad esta restaurado y funciona como auditorio y sala
de reuniones, continuamos en dirección al castillo y llegamos a la Iglesia de
Santa María, del s. XVI, declarada monumento nacional en 1.981, se encuentra
cerrada y no podemos acceder al interior para contemplar el retablo del altar
mayor datado en 1.572 exponente del Renacimiento, en otra ocasión en caso de volver
a visitar la villa intentaremos visitarla.
Seguimos
caminando y llegamos al castillo, de origen árabe, En 1184, Fernán Martínez de
Ceballos, capitán
de las tropas
de Alfonso VIII, asedió la fortaleza durante
nueve meses y la ganó finalmente para su rey el día de san Andrés. Se vio
recompensado con el privilegio de tomar el nombre de la villa por apellido,
cosa que hizo, pasando a llamarse Martínez de Alarcón y dando con ello origen a
este nuevo linaje. En la entrada se encuentra el escudo de
Pedro Pacheco Marqués de Villena , hoy en día en el castillo, está ubicado el
Parador Nacional Marqués de Villena, accedemos al interior y sólo podemos ver
la terraza nada más acceder por la puerta de entrada.
Como nos
quedamos despagados con la vistas del castillo después de haber visitado el
impresionante castillo de Belmonte, decidimos bajar por calles muy empinadas a
la carretera de acceso, y nos dirigimos a las puertas de acceso.
Lo primero que
ve el visitante cuando se dirige hacia la población es la Torre de Armas (o
Torre de Campo). La primera puerta de las tres murallas defensivas y que
defiende la parte izquierda se encuentra la Puerta de Chinchilla, que protege
el puente del Picazo, donde se origina una antigua vía romana. En el margen
derecho se encuentra la Puerta del Río que da paso al puente del Hechidero,
pasando este puente entramos en una pequeña península donde se encuentra la
Torre del Cañavate.
Se atraviesan
dos puertas más antes de llegar a la población, la Puerta del Calabozo, con la
Torre del Calabozo y la Puerta del Bodegón, bajo la falda del castillo.
Entre la primera
y la segunda puerta, se ve un camino que en su día era la barbacana y nos
introducimos por él, accediendo por un arco que seguramente era la puerta falsa
para acceder por la parte de atrás, nada mas cruzar dicho arco, me topo con un
muflón que esta pastando en una zona de hierba fresca y que al vernos
mutuamente damos un salto uno para cada lado y desaparece de un par de saltos
monte abajo, en dirección a la pequeña presa del puente de los Henchiceros.
Las vistas del
castillo desde esta zona es impresionante, se puede ver que la base de las
murallas, se elevan naciendo al borde mismo del montículo de rocas dando una
sensación de continuidad que la única diferencia son las piedras tratadas a las
de la base.
Con las tres
murallas cubriendo todo el perímetro de la villa, sería muy difícil acceder a
la misma, pues no solo eran las murallas construidas por el hombre, sino que
también las murallas impresionantes de la Hoz de Alarcón, formada por el paso
del río Júcar.
El sol ya está
muy bajo son las 20,30 horas, y en uno de los muchos restaurantes tomamos unos
refrescos y nos dirigimos al auto para escribir esta nueva crónica diaria y
retirarnos.
Día 19-6-15
Después de una
noche tranquila y fresca decidimos dar por finalizado el presente relato, pues
nos dirigimos a la costa, dejando atrás las tierras que hemos visitado y
plasmando lo disfrutado.
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