domingo, 7 de mayo de 2017

3.- RUTA SEMANA SANTA 2017 : MEDINACELI, ALMAZAN, BURGO DE OSMA



3.-  RUTA SEMANA SANTA 2017 :  
MEDINACELI, ALMAZAN, BURGO DE OSMA

DIA 10.4.17
Nos levantamos descansados la noche ha sido muy tranquila, y sin frio, la mañana es luminosa y se prevé un día de calor, Manolo, Isabel y yo, decidimos ir a ver si encontramos una churrería para desayunar, pero hoy lunes, está cerrado, así que nos dirigimos a un bar donde ofrecen churros, así que allí nos dirigimos y desayunamos churros.
De vuelta al área, los compañeros, están preparando los vehículos para iniciar la ruta de hoy que nos llevara en primer lugar a MEDINACELI, que tras una hora y haciendo todo el recorrido en autovía, llegamos a esta villa medieval.
Al llegar a la cima de la colina donde se ubica la ciudad, nos da la bienvenida un arco de la época romana, y seguidamente entramos en una gran explanada en la que se encuentran estacionados vehículos y Acs.,  
El Arco Construido entre los siglos I y III d. C., es el único en España de tres arcos. Las obras de restauración han terminado recientemente, por lo que puede verse otra vez por completo, una vez consolidados los cimientos. Declarad Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, el 9 de agosto de 1930.
 

Continuamos paseando por las empedradas calles y contemplando las casas señoriales que se van jalonando unas tras otras. Nuestros pasos nos llevan a la Colegiata de la Asunción, cuyos abades pelearon durante siglos con los sucesivos obispos de Sigüenza por mantener sus privilegios, y en la que se venera una imagen del Cristo de Medinaceli.



Salimos a la gran plaza Mayor 

porticada  con una superficie de unos cinco mil metros cuadrados y situada en donde estuvo el antiguo foro romano, está completamente restaurada y pavimentada en la actualidad.
El Palacio Ducal cierra su lado oriental y en el lado sur está la Alhóndiga, del siglo XVI, ” (edificio donde se almacenaba el grano)

en cuyo piso superior estuvo la casa del concejo, mientras que la planta inferior y las dos arcadas, de medio punto y arcos carpaneles sobre columnas, se reservaron para las transacciones comerciales y en su parte posterior estuvo la cárcel.
Seguimos nuestro paseo que nos lleva al Monasterio de Santa Isabel de las Hermanas Clarisas   aquí compramos unas pastas de romero, que están exquisitas.
Tras la visita, nos dirigimos a la localidad de ALMAZAN, estacionamos en la zona de las piscinas municipales, siendo la hora de comer, algunos se dirigen al restaurante de las pisciscinas y otros lo hacemos en la AC.
Después de reposar la comida, nos dirigimos a pasear y conocer la villa, el nombre de Almazan, viene de la deriva (al-mahsan) “el fortificado” .

Accedemos a la villa por la puerta del mismo nombre la localidad, allá por el año 1068, fue conquistada por los cristianos, pero no es hasta el siglo XII en que es repoblada. En 1158, el rey Sancho III de Castilla crea desde esta localidad la Orden de Caballería de Calatrava.
En esta villa murió el dramaturgo Tirso de Molina el 12 de marzo de 1648, en el convento de la Merced, y se crre que esta enterrado en el cementerio del convento.
De la entrada por la puerta de la villa, nuestros pasos, nos llevan a la Plaza Mayor, donde se erigen, la estatua de Diego Laínez 

(natural de Almazán fue Diego Laínez S.J. (15121565), religioso jesuita español, compañero de san Ignacio de Loyola y sucesor suyo como general de la Compañía de Jesús. Fue uno de los teólogos más influyentes en el Concilio de Trento). y sede del Ayuntamiento, 
 El Palacio de los Hurtado de Mendoza  construido a finales del siglo La parte más antigua se corresponde con la fachada de estilo gótico que se asoma a

l Duero, donde destaca la galería de arcos de medio punto decorada con escudos en las enjutas, cubierta con techumbre de madera de labra mudéjar. La fachada principal, clasicista, obra de hacia 1575, da a la plaza mayor del pueblo y la Iglesia de San Miguel, joya del románico soriano. Destaca su cimborrio de dos cuerpos. El primero, construido en piedra, está cubierto con una bóveda estrellada de nervios entrecruzados de estilo mudéjar del siglo XII. Fue declarada Bien de Interes Cultural en la categoría de Monumentoel 3 de junio de 1931.


Seguimos nuestro paseo y nos adentramos por una pequeña puerta que desemboca en una plataforma de madera y hierro, que forma un mirador sobre el Duero,  y a las murallas que rodean parte de la villa.
Seguimos caminando por las soleadas a estas horas calles y nos encontramos en antigua la Iglesia de San Vicente del s. XII, hoy desacralizada y es la sede del Aula municipal de Cultura 
 En nuestro paseo, nos adentramos por estrechas calles, que facilitan sombra que se agradece pues el calor aprieta a estas horas, aunque en cuanto el sol se oculta las temperaturas bajan ostensiblemente.
En una de esas calles, no ofrece una vista distinta de la torre del reloj que desde la zona que lo habíamos visto anteriormente no se divisaba, y es que desde esta parte el reloj no marca las horas, sino que marca los días (nunca había visto un reloj de estas características  
Después del paseo, nos dirigimos a BURGO DE OSMA – CIUDAD DE OSMA, donde hoy pernoctaremos, cuando llegamos, estacionamos en un parquin, que se encuentra en el exterior de la muralla y junto a la parada de autobuses 
La historia de la ciudad se pierde en los anales del tiempo, ya que los romanos conquistaron a los habitantes que desde tiempo inmemorial vivían en la zona, aunque si de importancia se puede decir decisivas, fueron las batalla en el 939 entre los ejércitos cristianos dirigidos por el rey Ramiro II de León y el Conde Fernan Gonzalez , conde de Castilla, derrotaron al califa Abderraman III, prodicendo un cambio drástico en las fronteras.
La segunda fue la Batalla de Calatañazor ocurrida en el año 1000 donde el caudillo Almanzor fue vencido por primera vez por una coalición de castellanos, leoneses y navarros, y contrajo la enfermedad (se especula con el tifus) que le llevaría a morir dos años después en Medinaceli, sumiendo al Califato de Ál-Andalus en el caos por motivo de desavenencias sobre su sucesión.
 Nos adentramos en la población por el puente y puerta que se abren junto al estacionamiento, cruzamos calles empedradas y casas con soportales en la parte inferior, y que nos llevan a la catedral de Santa María de la Asunción, se construyó sobre la primitiva románica, parcialmente derruida en 1232.
De esta se conserva la sala capitular y algunos lienzos. En su interior alberga un beato escrito por el clérigo Pedro y miniado por Martino en 1086. El beato contiene un mapamundi que ofrece datos sobre la geografía espiritual de la época.



Seguimos caminando por la calle Calle Mayor, siendo la columna vertebral de la villa, está soportalada en su lado norte. En total (contando también la plaza Mayor) el conjunto se sustenta por 125 columnas.

Seguimos por la calle, Mayor en donde se abre con la plaza del mismo nombre, nos encontramos con el Antiguo Hospital San Agustín   Mandado construir por el Obispo Arévalo y Torres se trata de uno de los edificios que preside la plaza Mayor. Se construyó entre 1694 y 1699. Actualmente Acoge el Centro Cultural de la Villa. Edificio de planta cuadrada con patio central. La fachada es la parte más interesante del edificio: sigue el modelo de palacio Casa de Austria, de tipo alcázar, con dos torres achapiteladas que flanquean el rectangular cuerpo central.
Justo enfrente del antiguo Hospital, se encuentra la Plaza Mayor, centro neurálgico de la villa, es uno de los mejores ejemplos de plaza castellana que se puede contemplar. Lo presiden el Hospital de San Agustín y el Ayuntamiento, construcción neo-mudéjar de 1771, presidido por un reloj.  La plaza es el centro de las actividades festivas y sociales del Burgo de Osma.

Tras el paseo nos decidimos a probar y degustar una de las delicias, según dice del Burgo, como son los “ torreznos”, (panceta con su corteza) ya que en las carnicerías que hemos estado viendo durante nuestro paseo, en todas se ofrecía este producto, que hasta tiene una manera muy particular de cocinarlo
RECETA:
 Se echa aceite en una sartén hasta cubrir el fondo (unos 2 mm).
 Ponemos el fuego en posición “fuego lento” (vitro 0-6 en posición 2, gas en posición mínimo).
 Se corta la panceta en lonchas de 1,5 cms. aproximadamente y se colocan “de pié” en la sartén, esto es, con la piel hacia abajo.
Se dejan freír alrededor de 20 minutos, vigilando que los torreznos no se caigan y observando cómo van apareciendo las “burbujas” características en toda la piel.

Transcurridos los 20 minutos citados (o cuando veamos que la piel de los torreznos ya se ha convertido en la corteza cubierta de “burbujas”), ponemos un fuego vivo (5 en vitro) y tumbamos los torreznos para freírlos bien, unos 10 minutos por cada lado o a su gusto.

Desde luego están muy buenos, y tras tomarlos unos se dirigen hacia las ACs., y otros decidimos cenar por la zona  y nos dirigimos a un rte. en la plaza Mayor, donde cenamos y después de la cena, nos dirigimos al parquin, para descansar y finalizamos el día

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