2ª
RUTA ACAV
CAMINO DE SANTIAGO
PONFERRADA, LAS MEDULAS, CACABELOS,
VILLAFRANCA DEL BIERZO, PEREJE, TRABADELO, PIEDRAFITA, O CEBREIRO, TRIACASTELA
SAMOS y SARRIA.
DÍA 28 – 29.-
Hoy de nuevo amanece sin lluvia, aunque
el tiempo no tan caluroso como en días precederos. Nuestra ruta hoy es
dirigirnos a conocer LAS MEDULAS, fue
en su origen una explotación romana de oro a cielo abierto, aunque los pueblos
indígenas prerromanos ya habían explotado el yacimiento, bateando los placeres
fluviales.
Seguramente los romanos empezaron a
trabajar en la zona en la época del emperador Octavio Augusto, quien dirigió
personalmente la mayor parte de las acciones que entre los años 26 y 19 a.C.
conquistaron definitivamente los pueblos del norte de la península ibérica.
En cuanto al número de trabajadores,
Plinio el Viejo, habla de 60 000 obreros manumitidos. Estudios modernos,
basados en la tierra removida, hablan de 10 000 o 20 000 hombres,
contando con suministradores, guardianes, etc. Plinio comenta en sus escritos
la dureza del trabajo: «es menos
temerario buscar perlas y púrpura en el fondo del mar que sacar oro de estas
tierras».
En el entorno que hoy conocemos como Las Médulas se daban una serie de
circunstancias favorables para la extracción del oro: eran tierras de aluvión
con polvo de oro; había abundante agua y la suficiente pendiente como para
utilizarla como fuerza hidráulica; y existían suaves pendientes hacia el Sil
para los desagües.
El sistema utilizado era el llamado Ruina
Montium. El agua de los riachuelos de montaña se canalizaba y embalsaba
en la parte superior de la explotación; la montaña se horadaba con una
cuidadosa red de galerías muy pendientes, soltando el agua a través de ellas.
La fuerza del agua deshacía la montaña y arrastraba las tierras auríferas hasta
los lavaderos. El sistema hidráulico de las Médulas es el más espectacular de
los conocidos, por la cantidad de agua utilizada y la longitud y el gran número
de ramificaciones de sus canales. Actualmente se conoce todo este trazado,
visitable en parte con la compañía de un guía.
Esto es visible desde el Mirador de Orellán, al que se
llega por una estrecha carretera, que al llegar al pueblo de Orellan, (donde
hubo un castro romano), la calle se estrecha de tal manera que hay que
separarse de las casas con las ACs., para no tocar los balcones y teniendo que
parar los vehículos que circulan en sentido contrario
Una de las muchas captaciones se hacía desde la falda noreste del monte
Teleno. A una altitud de 2000 mt., se acumulaba la nieve que más tarde, ya
convertida en agua, llegaba al río Cabo (afluente
del Cabrera), que a su
vez alimentaba los siete canales que, bordeando la montaña, llegaban a los
estanques de la explotación. Estos canales, cuya longitud total se estima en
unos 300 kilómetros, tienen una pendiente de entre el 0.6 y el 1 %.
El ancho es de 1.28 metros, excepto en las curvas, de 1.60, y su
profundidad es de 90 cmts., La construcción de estos canales, que en algunos
tramos discurren bajo la roca en forma de túnel, fue, con diferencia, la obra
más difícil y costosa de la explotación.
Posteriormente, el agua de los canales llegaba a unos depósitos construidos
mediante el allanamiento y excavado del terreno. La tierra extraída se
amontonaba alrededor, formando taludes. Estos depósitos disponían de compuertas
para distribuir el agua.
L experiencia de penetrar en esos túneles que nos llevan al interior de la
tierra donde hace 20 siglos, ya era explotada da sensación de vivir
experiencias pasadas, comprobando a la vez que los romanos, con los medios
rudimentarios que tenían, explotaron unas minas de las que extrajeron unos
5.000 kg de oro.
De regreso a Ponferrada, Alfonso, conoce un restaurante cercano a las Médulas,
y algunos decidimos acercarnos a comer en él.
Después de comer, regresamos al área y dedicamos la tarde a pasear, y ya
tarde nos retiramos a descansar, al día siguiente DÍA 29 lo tomamos libre.
DIA 30.-
Ya descansados, con buen tiempo, y organizado el tramo del Camino que van a
realizar hoy, salimos con dirección a CACABELOS,
y VILLAFRANCA DEL BIERZO, localidad
importante en el Camino, y he intentado, durante 5 ó 6 veces a través de
llamadas telefónicas y durante varios días el contactar con algún responsable
del Ayuntamiento, para poder estacionar durante unas horas y conocer la villa.
No ha sido posible el poder estacionar en la localidad y mostrar a los
compañeros los Monumentos como la Colegiata de Santa María de Cluniaco, la
Iglesia de Santiago Apóstol, y otros más.
Se tenía previsto salir a caminar desde esta localidad, y ante esta
perspectiva, decido, salir de la misma y a la salida del túnel con dirección a
Piedrafita. Comienzan a caminar hasta la
localidad de TRABADELO, unos
9 kilómetros. Este tramo del Camino va junto a la antigua carretera
N-6, separada por unos bloques de hormigón, para seguridad de los peregrinos.
Seguimos la carretera y
estacionamos en una amplia zona al lado
de la ctra., y esperamos a que lleguen los caminantes.
Una vez han llegado todos
los caminantes, nos dirigimos a la localidad de PIEDRAFITA DEL CEBREIRO, donde estacionamos, en el parquin de una
amplia área a la entrada de la localidad.
Una
vez estacionamos, nos dirigimos a tomar una cerveza a un bar/restaurante que
conocemos de veces anteriores, a la vez es carnicería y algunos realizar
algunas compras, tras la cerveza, decidimos quedarnos a comer, la comida típica
de la zona el caldo gallego y la carne.
Después
de comer Mari, Alfonso y yo, decidimos subir caminando los 4,5 km., que nos
separan de O CEBREIRO, hacemos este recorrido en una hora, ascendiendo con un
5% desnivel, es decir, cada kilómetro subimos 50 metros, ascendiendo desde la
cota 1300 metrosde altitud a la de 1500 metros
O Cebrerio, se fundó este
enclave en una hospedería que daba albergue a los peregrinos del Camino Francés.
La fecha de la creación de este mesón-santuario probablemente ronde el año
863.
En
1486 los Reyes Católicos inician una visita a Santiago de Compostela, a su
regreso, los monarcas pasan por El Cebreiro y escuchan el relato del
milagro eucarístico que allí decían que había sucedido y regalan al templo dos redomas (característica
de la cerámica medieval, es recipiente de cuello alto y estrecho de tamaño medio
o pequeño y con asa. Usado para escanciar. ) de cristal para
conservar las reliquias.
Posteriormente,
con la reforma de las órdenes religiosas españolas, y en un intento de impedir
cualquier influencia de una casa extranjera en tierras españolas, los Reyes
Católicos ceden la dirección de la zona al monasterio para que la convierta en
su priorato
Milagro de la Eucaristía, o Leyenda
del Santo Grial de Galicia. Por el año 1300 un hombre, Juan Santín, que
vivía en un pueblo que distaba media legua de la iglesia de O Cebreiro la aldea
de Barxamaior, era tan devoto que no cesaba de ir a misa por la lluvia, el
viento o el frío.
“ Un
día se desató una furiosa tormenta y el sacerdote de la Iglesia pensó que
ningún fiel acudiría y por entrar solamente este fiel, para burlarse de él
exclamó "¡Cuál viene este otro
con una grande tempestad y tan fatigado a ver un poco de pan y de vino!"
y dijo que su presencia "no había
merecido la pena". Dios, entonces, para castigar la falta de fe y
caridad del cura, cuando estaba consagrando el pan y el vino, realizó el
milagro de convertir la hostia y el vino en carne y sangre.”
Tras la visita y mientras descendemos, nos encontramos
algunos de los compañeros, que también están realizando la subida.
Tras preparar la etapa del días siguiente, nos retiramos
a descansar
DÍA 31.-
La noche ha sido muy tranquila y aunque
la autovía pasa muy cerca, no se han oído los ruidos de los vehículos, y hemos
descansado muy bien, tras el desayuno, nos ponemos en marcha y nos dirigimos
hacía TRIACASTELA, para ello,
tenemos que atravesar los puertos Cebreiro, San Roque y el Poyo, desde estas
alturas, se divisan unas vistas esplendidas de los valles que circundan, y en
algunos momentos, las nubes por debajo de nosotros, forman un mar de colores
grises.
Tras Triacastela, nos dirigimos a SAMOS, donde visitaremos el Monasterio,
para estacionar solicitamos permiso al Concello, y nos autorizaron a estacionar
en el Campo de Feria, y desde aquí, caminando hasta el MONASTERIO SAN JULIAN DE SAMOS, fundado en el s. VI y pertenece a
la orden de los Benedictinos. La fundación se atribuye a San Martín Dumiense.
Se sabe que fue renovado por San Fructuoso en el siglo VII,
aunque el primer escrito que lo menciona es del año 665: una inscripción en los
muros del claustro de la portería que dice que fue reconstruido por el obispo de Lugo Ermefredo.
Después de esta restauración fue
abandonado ante la invasión musulmana, y
hasta la reconquista del rey Fruela I de Asturias (alrededor de 760). Cuando, años más tarde,
este fue asesinado, encontraron refugio en él su viuda e hijo, el futuro Alfonso II de Asturias, el Casto.
Con esto ganó la protección real,
comenzando por las propiedades en media milla a la redonda, que propiciaría su
crecimiento. A comienzos del siglo X, el
obispo de Lugo, don Ero, intentó hacerse con su control y expulsó a los monjes.
Los condes Arias Menéndez y Gutierre Menéndez —hijos de Hermenegildo Gutiérrez— fueron requeridos
para repoblar el monasterio con nuevos monjes; a partir de entonces hay muy
buenas relaciones entre el monasterio y esta familia condal.
En el mismo siglo fue re-ocupado
a instancias del rey Ordoño II de León y desde 960 la comunidad vivió bajo la regla de San Benito, aunque en el siglo XII se
sumó a la reforma cluniacense con el obispo don Juan.
El monasterio de Samos
disfrutó de gran importancia durante la Edad Media, lo
que se refleja en que poseía doscientas villas y quinientos lugares. En 1558,
incorporado ya a San Benito El Real de Valladolid, sufrió un incendio que
obligó a su total reedificación. La comunidad fue exclaustrada en 1836,
con la desamortización de Mendizábal,
pero los monjes benedictinos regresaron en 1880.
El Claustro Grande fue construido entre 1685 y 1689 y
tiene 3.000m2 (54m. de lado), por lo que es el mayor de España.
Se conoce como "del Padre Feijoo", por haber tomado
éste el hábito benedictino en este monasterio en 1690, y
está presidido por una estatua suya.
El estilo es una
combinación austera y sencilla de clasicismo y herreriano:
nueve arcos de medio punto por cada lado en la
planta baja, columnas dóricas en
las dos primeras plantas y jónicas en
los ventanales de la tercera. Los muros del piso superior fueron decorados con
escenas de la vida de San Benito.
El Claustro Pequeño o "de las Nereidas"
fue construido entre 1539 y 1582
gracias al monfortino Pedro Rodríguez, cuyo nombre aparece
en una de las claves de la banda sudoeste. Imita el estilo gótico y cuenta con curiosos motivos de decoración,
como la inscripción humorística "¿Qué
miras, bobo?" en una clave. El centro del claustro lo ocupa la
fuente barroca de las Nereidas, de comienzos del siglo XVIII.
La Biblioteca La gran biblioteca, de 31 m de largo,
consiste en unos 25.000 volúmenes, incluso varios incunables (es
todo libro
impreso
durante el siglo
XV. Concretamente, antes del día de pascua de 1501,
pues en esa época se hacía comenzar el año en este día.) y
otros documentos de valor histórico.
Después de la vista y tras
tomar un refresco seguimos nuestra ruta hasta la cercana localidad de SARRIA, donde pernoctaremos en el día
de hoy.
Llegamos al área y tras
estacionar, unos salen a comer fuera, otros comen en sus vehículos y a
descansar, y a esperar la caída de la tarde, para dar un paseo y visitar la
villa, ya que en las horas centrales del día está haciendo un calor
insoportable.
Ya a media tarde, cuando el
sol esta mas bajo nos dirigimos a la zona vieja de la localidad. La zona donde
más tarde estaría localizada Sarria De aquella época quedan numerosos restos
arqueológicos como pueden ser insculturas
(o grabados en las rocas) y sobre todos los castros (poblados de origen
prerromano por los Seurros (eran una tribu galaica prerromana pertenecientes al
conventus lucensis ) que sobrevivieron
en algunos casos hasta la edad Media).
La presencia romana en
Sarria viene ligada a la hegemonía de la ciudad romana más cercana, Lucus
Augusti que enlazaba a través de la villa sarriana con Castro Dactonio (
Monforte de Lemos), excavaciones arqueológicas revelaron la presencia de dos
villas romanas localizadas en Vilar de Sarria y en San Antolín.
La conquista musulmana fue
escasa y no dejó apenas rastros arquitectónicos ni topónimos locales. Lo único reseñable
de esta época fue que hubo una repoblación de la comarca de Sarria a la que no
fue ajena el Monasterio de Samos.
De este tiempo queda la
referencia a diferentes monasterios, generalmente de tipo familiar, que
acabaron bajo la tutela del Monasterio de Samos: San Mateu de Vilapedre. Santo
Antoniño de Sarria, Santa María de Corvelle, Santo Estevo de Calvor, y algunos
otros..., que dieron lugar a una intensa colonización de las tierras y a la
renovación de las técnicas de cultivo.
El Camino de Santiago es el
motor del que surgen hospitales, ermitas, puentes, mesones. Atrayendo a
instituciones asistenciales ( "los Madalenos" en Sarria, los
Templarios en Santo Estevo de Barbadelo...).
A finales del s. XII se
funda Vilanova de Sarria, de mano del rey Alfonso XII, asignándole el fuero que
iba a regirse como villa real. El rey moriría en la misma villa el día 24 de
septiembre de 1.230.
En el año 1.280 ya estará
completado la estructura de la villa (Camiño francés, Rúa de Queiroga y Rúa do
Pombal), y cuenta con dos iglesias (San Salvador y Santa Marina), un monasterio
(A Malena).
La villa se convierte en
feudo cuando el rey Pedro I, le concede a don Fernando de Castro las Pobras de
Sarria, San Xulián Outeiro de Reí en 1.360. En el año 1.366 se vinculará con el
Condado de Lemos pasando a tener carácter hereditario.
Tras pasear por las
referidas calles que conforman el Camino, y que en la actualidad se encuentran
llenas de bares, restaurantes, albergues etc., nos sentamos en uno de los que
ya conocíamos de cuando hicimos el anterior Camino y pedimos como no una ración
de pulpo y las bebidas para mitigar el calor.
Ya anocheciendo nos
dirigimos hacia el área, donde preparamos la etapa de mañana y nos retiramos a
descansar
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