DIA 8.2.18. PALAS DE
REI / MELIDE 15,5 Km. -3º / -4º
He descansado
muy bien, la estufa de pellets se enciende cuando la temperatura baja, por lo
que no he pasado nada de frio, y como todos los días, tras preparar la mochila,
salgo del albergue, y sigo las instrucciones del propietario para dejar cerrada
la puerta.

La etapa de hoy
la he acortado, pues ya pesa todo, la mochila, las rodillas, los pies y la
edad, ya que en los Caminos anteriores, estas etapas las hacía del tirón y como
veo demasiada distancia después de los días que llevo caminando, he decidido
hacerla en dos días, así que hoy sólo hare 15 km.





Para entrar en Melide, cruzo un puente medieval y a
continuación un tedioso tramo junto a la N-547 y el atraviesa el polígono
industrial la Magdalena, ya en la localidad, se dan cita el antiguo hospital de
peregrinos, que
alberga hoy el
Museo da Terra de Melide; el Convento
del Sancti Spiritus y
su iglesia; el edificio del Ayuntamiento del
siglo XVIII y la capilla de San Antonio
Como en un bar al lado del albergue de Melide que está totalmente reformado y todas lasestancias son nuevas, al final del día de nuevo estoy solo en el albergue.
Para cenar hoy he comprado una empanada de bacalo y pasas que me encanta
DIA 9.2.18. MELIDE /
ARZUA 15 Km. 4º / 6º
La noche de nuevo ha
sido tranquila, y con muy buena temperatura, así que de nuevo como los días
precedentes, preparo la mochila, y salgo del albergue y voy a desayunar, tengo
de nuevo otros 15 km., por delante.


El entorno es precioso aunque la lluvia y las nubes
bajas que forma niebla, impide ver con claridad, los prados es una constante en
otra dura e interminable cuesta me llevan de nuevo a la carretera, y a las aldeas
de Figueiroa
y Castañeda. En este lugar se encontraban los hornos de cal
donde los peregrinos depositaban la piedra que traían desde Triacastela.

De nuevo comienza otra subida que me lleva de nuevo a
la carretera N-547, y entro en Arzua, con una lluvia constante atravieso una
larga avenida y me dirijo al albergue de la Xunta, aunque antes de entrar como
en uno de los bares cercanos, han sido 5 horas para hacer una etapa que en
otras circunstancias podía hacer en unas 3 ½ horas, pero como digo llega un
momento que hay que saber hasta puedes llegar y que fuerzas tiene uno para llegar
y llegar bien.
Para poder seguir caminando día a día, he tenido que
dosificar y reponer fuerzas físicas, comiendo frutos secos, algún dulce para evitar las bajadas de glucemia
y cada día uno o dos plátanos para evitar calambres. y con la fuerza de voluntad, se consigue lo que uno se proponga
Cuando entro en el albergue, ya hay gente, en esta
ocasión no estaré solo
DIA 10.2.18. ARZUA /
PEDROUZO (O PINO) 20 Km. 0º / 5º


Los eucaliptos
pueblan, cada vez más, este paisaje
gallego y los prados, necesarios para el mantenimiento del ganado, las pistas
por donde discurre el Camino, están alfombradas de hojarasca, lo que hace que
caminar no se haga pesado.
El Camino se abre
entre las pistas plagadas de eucaliptus y la carretera, me he dado cuenta de
que muchos de los mojones que marcan los kilómetros se los han arrancado, por
lo que el peregrino, no sabe los kilómetros que ha caminado y los que quedan
para llegar a Santiago. Por ello me sale escribir lo siguiente, no tiene verso
pero es el sentir de ese momento.
¿ Quien recorre el Camino
Que rompe los km que restan
Para ver al Santo ?
¿ Peregrinos ¿ ¡no! seguro que no
Turistas, puede, vándalos seguro
Km que avisan del Camino
Que resta para Santiago

Es mi penúltima noche en el Camino, y esto ya está
acabando, me encuentro a tan solo 21 km., de Santiago
DIA 11.2.18. PEDROUZO (O
PINO) / MONTE DEL GOZO 16 Km. 3º / 5º


Salgo de la población por el polideportivo a una pista de tierra cubierta de hojarasca y
entro en un bosque de eucaliptos, estos bosques son la tónica durante toda la
etapa un tramos de pista asfaltada que va ascendiendo durante más de 1 ½ km. Durante
toda la etapa se suceden cruces que se colocan en sitios de paso.
Ya se oyen los ruidos de los aviones, por lo que me
encuentro cerca del aeropuerto de Santiago (Lavacolla), el Camino va bordando
las pistas del aeropuerto, desde el Camino a la izquierda quedan varias hileras
de balizas, de nuevo por una pista asfaltada un repecho subimos hasta la
Lavacolla y sigo hasta Villamaior , donde la leyenda dice que en el cercano río
Sionlla ,



El albergue está muy bien tal como recuerdo de otras
ocasiones y también me encuentro sólo hasta las 20,00 horas en que acceden otros
4 peregrinos para pernoctar.
DIA 12.2.18. MONTE DEL
GOZO / CATEDRAL DE SANTIAGO 5
Km. 3º / 6º
Hoy por ser el último día caminando y como ya he hecho
en las otras ocasiones quiero llegar a primera hora sin aglomeraciones y
disfrutar del momento de llegar de manera muy intima, pero para eso tengo que
llegar a la plaza del Obradoiro.

Aproximadamente he tardado una hora en hacer este
recorrido, parece que los pies vuelan, al llegar, me ha costado, y he llegado, el
Camino no termina aquí.


Después de este momento en el que sin querer te saltan
las lágrimas me dirijo a la catedral desierta en estos momentos, los vigilantes me dicen que no puedo acceder con la mochila, por lo que no está abierta la
consigna, me dicen que la deje al lado de la puerta, donde no se moja y ellos
la cuidaran. Entro en la catedral y el silencio es emocionante, estoy sólo
(como en muchos momentos en el Camino).
Me dirijo al lugar donde se encuentra el busto del
Santo, al que como la costumbre dice, lo abrazo, este abrazo, además de ser de
agradecimiento por poder cumplir la promesa, pero también este abrazo, lo doy
en nombre de los que me han apoyado antes y durante el Camino, también para que
ayude a los que por algún motivo lo necesiten.
En los malos momentos, siempre hay algo en lo que
creer y cuando después de más de 540 kilómetros, y como digo sin estar
plenamente en forma física conseguirlo,
haciendo una media de +/- 27 km., diarios y conseguirlo, hay que creer.
Mientras espero en el centro de Recepción de
Peregrinos, para recoger la Compostela, recuerdo que aunque sólo hayan pasado tres
semanas, quedan la vasta meseta castellana, los montes de León con la Cruz de
Ferro y el mítico O Cebreiro y como no las etapas gallegas con los fuertes
repechos y las bajadas imposibles.
Ahora toca coger el mejor camino que es el que siempre lleva a casa