DIA
30.1.18. HOSPITAL DE ORBIGO /
ASTORGA 17 Km. -3º / 6º
La etapa de hoy,
decido hacerla corta, debido a que los próximos días tengo unas etapas bastante
duras y creo que dosificando las fuerzas podré llevar a cabo sin problemas las
etapas que vienen, aunque el pie me dsigue dando problemas.
Desde el Albergue
salgo de nuevo al puente y atravieso el pueblo por su calle principal y me
lleva hasta la salida, y tomo el andadero que va junto a la N-120. La
vegetación son chaparros y el andadero discurre con altibajos, mas bien
toboganes que suben y bajan de manera corta y rápida se suceden uno tras
otro, que termina por dejarme las
piernas doloridas.
Los kilómetros van
pasando y llego a un altiplano con
un crucero, desde donde se divisa al
fondo la ciudad de Astorga y el monte nevado del Teleno, (2.188 mts. El más
alto de León), este altozano, se encuentra en San Justo de la Vega
La pendiente es
muy pronunciada, de las que hay que bajar en zigzag, para evitar daños en las
rodillas, una vez pasado el pueblo cruzo el rio por una pasarela metálica
adosada al puente para facilitar el paso de peatones. Después para cruzar las
vías del tren hay que subir por una pasarela también metálica, que mas parece
un laberinto por las subidas y rectas que sortean las vías ahora en desuso.
Tras caminar por
unas calles que van ascendiendo , llego a una cuesta muy dura que me lleva
directamente al albergue . A continuación, una dura cuesta nos acerca al
albergue de los Amigos del Camino Siervas de María ubicado en la Plaza San Francisco.
Una vez arriba, me
dirijo a comprar silicona para intentar reparar las botas que están abiertas, en una tienda detrás del Ayuntamiento, la reparación que hago consiste en poner silicona en la parte abierta e ir
poniendo trozos de cordón, para cerrar la abertura y que no entre el agua,
veremos haber lo que dura.
Aquí en el
albergue, se encuentra mi amigo Jesús que ejerce de hospitalero voluntario y me
facilitan una buena habitación para descansar.
Cada vez que
visito Astorga me gusta comer el cocido Maragato, y en esta ocasión no ha de
ser menos y Jesús encarga en un restaurante el famoso cocido, que degustamos y
disfrutamos.
Después de la comida, y deseando descansar nos dirigimos al
albergue, donde Jesús tiene turno y yo me retiro a descansar.
Ya anochecido,
oigo música en el comedor y cuando accedo al mismo, encuentro aun peregrino coreano
cantando y tocando la guitarra y la verdad con una muy buena voz.
La historia de
este coreano que dice llamarse Basilio, lleva unos 8 años fuera de su Corea y
de su familia, ha estado durante ese tiempo recorriendo parte de Sudamérica y
ahora estaba en el Camino de Santiago como etapa final de su periplo antes de
volver a casa.
Pasamos un rato agradable y me retiro a descansar, pues mañana hay una dura etapa .
DIA
31.1.18. ASTORGA / FONCEBADON 27 Km.
-3º / 0º
Ha sido una noche
tranquila, y he descansado bien, me levanto y después de preparar la mochila me
dirijo a uno de los pocos bares abiertos que
a estas horas de la mañana (7,45 horas) están abiertos, en esta ocasión
desayuno churros con café con leche.
Con el estomago lleno, comienzo a caminar atravesando la ciudad,
paso por la Catedral y el Palacio episcopal con dirección a Castrillo de Polvazares y Santa Colomba de Somoza, por un paseo paralelo a la LE-142, el Camino cruza un puente que salva la A-6 y seguidamente se convierte en un andadero que me lleva hasta Murias de Rechivaldo.
paso por la Catedral y el Palacio episcopal con dirección a Castrillo de Polvazares y Santa Colomba de Somoza, por un paseo paralelo a la LE-142, el Camino cruza un puente que salva la A-6 y seguidamente se convierte en un andadero que me lleva hasta Murias de Rechivaldo.
Sigo por la pista
de grava y bolos de rio siempre rodeados de monte bajo, y en este día helado,
como en días anteriores, el frio sigue siendo la tónica , pero para caminar es
una buena opción, tras Murias se divisa una larga recta, que termina al pie de
la carretera que asciende a Rabanal del Camino.
Tras cruzarla y
seguir un buen tramo por el andadero que va ascendiendo de manera paulatina
llego a Santa
Catalina de Somoza también pueblo de arrieros maragatos, al
salir de Sta. Catalina, y casi sin notarlo se sigue ascendiendo hasta llegar a
la población de El Ganso.
Como hoy subiré hasta casi los 1400 metros el andadero sigue asciendo, en algunos
tramos se combina con la carretera, llego a un cruce, creo recordar de Rabanal
Viejo, y aquí se deja la carreta y tomo una senda que sube entre un robledal, por esta senda y debido a la nieve caída en
días anteriores, ha hecho que se convierta casi en un barrizal por el que
cuesta caminar, pero ya me encuentro cerca de Rabanal del Camino y eso me hace
seguir adelante.
Rabanal del Camino, es la novena etapa según el Codex Calixtinus partía de León y finalizaba en Rabanal del Camino.
Desde Astorga median tan sólo 20,3 kilómetros y algunos peregrinos alargan la
jornada cinco kilómetros y medio más hasta Foncebadón.
Se entra en
Rabanal por la calle principal y se sigue ascendiendo hasta llegar a la iglesia
(s.XII), la verdad que esta muy deteriorada, pero es la única que hasta ahora
he encontrado abierta y he podido visitar. Además tengo un grato recuerdo de
este lugar, ya que los monjes encargados de la iglesia regentan el albergue
justo enfrente y aquí he pernoctado en dos ocasiones, además por la tardes
(vísperas), se reúnen en la iglesia y rezan cantando gregoriano.
Después de mi
visita, me dirijo a la tienda y compro unos yogures y barritas energéticas para
aprovisionarme, y sigo ascendiendo por el camino que surge a mano izquierda de
la carretera, esta algo resbaladizo por el barro, pero la ascensión no es muy
dura, pero se va haciendo larga, en uno de los cruces del camino con la
carretera, se tiene una vista impresionante de Astorga desde lo alto.
Llego a
Foncebadón, hasta hace poco pueblo abandonado y muy deteriorado, pero que ahora
gracias al Camino, ha resurgido teniendo varios bares y albergues, y me dirijo
al albergue Monte Irago, donde pernoctare.
Aquí hoy como de
nuevo con mi amigo Jesús y que debido al estado de mis pies, se ha ofrecido a
bajar a Astorga a la farmacia y comprar parches y otros medicamentos para las
ampollas que va a mas. Agradecido por que ha subido y bajado adrede le agradezco de corazón
el esfuerzo por ayudarme.
Me retiro a
descansar, pues hoy ha sido la subida, pero mañana esta terminar de
ascender a la mítica Cruz de Ferro y el
descenso al que desde luego si le temo por la pronunciada bajada y por ver el
estado del firme.
DIA
1.2.18. FONCEBADON /PONFERRA 27 Km.
-3º / 0º
He dormido bien y
tras curarme los pies como todos los días, desayuno en el comedor del Albergue,
ya que está incluido en el precio (10 €), y con una niebla bastante intensa,
comienzo la etapa de hoy, en primer lugar es terminar el ascenso al Monte
Irago, el punto más alto del Camino Francés (1500 mtrs), donde se encuentra la
Cruz de Ferro.
Es una pequeña cruz de hierro aupada por un gran mástil
de madera. De espaldas a la cruz es tradición arrojar una piedra al montón ya
levantado. Aquí, cumplo con la tradición de dejar la piedra que desde luego en
tiempo y el clima borrara rápidamente los nombres, pero que quedará para
siempre en este lugar. Y justo al lado una capilla consagrada a Santiago Apóstol.
Aquí comienza verdaderamente el descenso
hasta Molinaseca, en principio, no está mal caminar sobre la nieve que aún no
se ha helado, pero conforme voy descendiendo en las umbrías, el hielo se hace
más patente, y normalmente al pisarlo se rompe por lo que se puede caminar con
media seguridad, hasta que uno de los trozos no se rompe y lo que hago es
resbalarme y caer de espaldas, gracias que todo mi peso cae sobre la mochila y
esta amortigua el golpe, no causándome daño alguno.
Sigo con el descenso y el primer lugar
habitado que me encuentro es el refugio de Manjarin, el albergue más peculiar del Camino gestionado por
Tomás Martínez, el hospitalero templario, que se dice ser el último templario.
El Camino sigue paralelo
a la carretera en este tramo de unos 3 km., parece que el Camino asciende,
hasta la base militar y seguidamente otros 4 duros kilómetros de descenso, de
fuerte pendiente y muy pedregoso, que te hace resbalar de manera continua, llego a El Acebo, aquí finaliza la
Maragatería y comienza el Bierzo. Este pueblo, con su calle principal por donde
forzosamente deben pasar todos los vehículos que bajan desde la cumbre, se
abren las balconadas de madera (típicas de esta zona) y que hay que tener
cuidado de no rozar cuando se circula con vehículos de gran tamaño. Conforme
voy descendiendo la nieve y el hielo, van quedando atrás, solo sigue el viento
muy frio me acompaña, aunque las piedras están muy húmedas y tengo que ir con
mucho cuidado.
Está documentado
por D. Juan Uría que los vecinos de esta localidad estuvieron libres de
impuestos a cambio de colocar ochocientas estacas para indicar el camino a los
viajeros.
Sigo descendiendo y entre un tramo de carretera y una senda habilitada para evitarla, llego a Riego de Ambros, cruzando el pueblo, como al medio del mismo, un cartel marca la senda, que desciende bajo la sombra de castaños de años incontables, formando un gran grupo.
Tras otro tramo de
senda, se sale de nuevo a la carretera y se vuelve a dejar para iniciar un descenso tortuoso que
dejará huella en los músculos de las rodillas, por la pendiente tan
pronunciada.
Al cruzar la
carretera, se me acerca un gran mastín, quizá de la vaquería que hay a la
salida de la senda, y aunque en principio me da un poco de reparo, por si el
animal no tiene buenas intenciones, solo me olfatea y comienza a seguirme en mi
descenso, intento hacer que se marche, pero no hay manera, así que dejo que me
siga, y durante unos 4 km., viene siguiéndome como corderito, hasta que cuando
finaliza la senda y se une a la carretera, ya en Molinaseca, ser para y da
media vuelta volviendo por donde hemos bajado. A ver si el animal, lo que
quería era cuidarme y que bajara bien por uno de los tramos más difíciles del
Camino y mas en esta época, pues la humedad hace que lsa piedras estén mojadas
y bastante resbaladizas, aunque tengo suerte y no vuelvo a caer aunque si un
par de sustos. No sé, pero ahora fríamente en casa y rememorando la etapa le
agradezco la compañía que me hizo en esos momentos.
Llego a
Molinaseca, y cruzo el puente medieval sobre el río Meruelo, que en verano,
hacen de él piscinas naturales, deteniendo parte del cauce, mientras cruzo la
población comienza una lluvia fina que va creciendo en intensidad, por lo que
bajo un techado me coloco el chubasquero y sigo caminando, tomo el Camino
antiguo que va justo paralelo a la carretera, y que me lleva hasta el albergue
San Nicolás de Flue.
Un albergue bien
equipado y aquí aprovecho para lavar y secar la ropa por 6 €, ya que en el
albergue se paga la voluntad, deposito 5 € que es lo que normalmente se abona
en los albergues públicos. Ducha, comida y compras, en esta ocasión una sopa
para por la tarde-noche
Ha sido un buen
día, pequeños sustos por el firme, pero he cumplido una de las tradiciones del
Camino dejar una piedra en la Cruz de Ferrro, con los nombres de mi nieta y
mío, siempre algo queda.
DIA
2.2.18. PONFERRADA / VILLAFRANCA DEL
BIERZO 25 Km.
-3º / 0º
Un buen desayuno para comenzar el día, salgo
del albergue y me dirijo por las señalizaciones del Camino, que me llevan al castillo de los Templarios, sigo, pasando por el museo de la Radio y la inmediata plaza de la Virgen de la Encina.
Conforme voy caminando me voy dando cuenta que las calles y las aceras están con una fina capa de hielo, teniendo que ir con mucho cuidado para no resbalar, voy cruzando grandes y largas avenidas atravieso Compostilla y sigo hasta Columbrianos.
Hoy la helada es de las más importantes que he visto hasta ahora, salgo de Columbrianos por una pista asfaltada que está totalmente helada, y hay que andar con muchísimo cuidado tanto que vuelvo a caer al pisar un trozo de hielo más grueso que otros, en esta ocasión pongo la mano, ya que caigo de lado y aunque en la espalda no me hago daño, la mano derecha me duele un poco, pues he parado parte del golpe con la mano. Sigo caminando por la pista de hielo, viendo como los coches que pasan por mi lado van dejando un reguero de agua que al poco se vuelve a helar, formando una frágil capa de hielo.
Llego a Fuentes
Nuevas, a la entrada un crucero con las figuras de Santiago Peregrino y Cristo
Crucificado da la bienvenida, aquí dentro del pueblo, el hielo, no se nota
tanto, pero de nuevo al salir en la pista sigue la helada, haciendo el caminar
lento y tedioso. Llego a Camponaraya, cruzo la población y por una pista de
gravilla cruzo un puente sobre la A-6, en este tramos voy descendiendo y
ascendiendo pequeñas lomas todas ellas en la Hoya del Bierzo, salpicado de
viñedos y chopos.
En toda esta zona
destaca el cultivo de la uva, pues en la llanura donde esta ubicadas, está rodeada
de montañas que impiden el paso del clima atlántico. La mayoría de los vinos
que se elaboran son de la variedad Mencía cruzando Cacabelos
en la iglesia de Santa María se conserva
el ábside románico, cruzo el puente y me encuentro con el albergue del
santuario de la Quinta Augusta, aquí a la salida, comienza una cuesta que es
bastante pronunciada hasta la localidad de Pieros, siempre caminando al lado de
la carretera, hasta el mojón jacobeo, que indica de nuevo el Camino que
discurre por piso de gravilla, al que llaman La Virgen, rodeado de viñedos.
Al entrar en el
Camino me encuentro con esculturas y un cartel indica que se trata del estudio
de escultura A. Nogueira, comienza en este punto una fuerte subida seguida de
varios toboganes y que me deja a la entrada de Villafranca. Justo a la entrada
de la localidad se encuentra el albergue municipal que en estas fechas está
cerrado. Seguidamente la iglesia románica de Santiago, que muestra la Puerta del Perdón.
Llego hasta el centro de la población
buscando el albergue San Nicolás, que es el que consta abierto en estas fechas,
pero al llegar veo que se encuentra cerrado, y al preguntar a unas señoras
sobre si sabían el motivo de estar cerrado, contestando que desconocían el
motivo.
En ese momento pasa otra señora y al saber el
motivo, me dice que ella es propietaria de un albergue que está muy cerca, a
unos 100 metros y que puede abrirlo.
Me facilita la dirección y hago algunas
compras y me dirijo a la Yedra que efectivamente se encuentra detrás del
Ayuntamiento y me está esperando en la puerta del Albergue llamado Yedra,
efectivamente todo es nuevo, y como calefacción tiene una estufa de butano que
la verdad, al principio hacía frio, pero un par de horas después la estancia
esta caldeada.
Tras una buena ducha, preparo para comer y me
tumbo a descansar, mañana, tengo una etapa bastante complicada, espero que no
llueva.
DIA 3.2.18. VILLAFRANCA DEL BIERZO / O CEBREIRO 28 Km. 0º / -4º
A última hora del día ha llegado al albergue un peregrino en bicicleta que viene desde Finlandia, tomo el desayuno que hay preparado en el albergue, consistente en café con leche, y pastas variadas, preparo la mochila y como no, me equivoque, pues está lloviendo, así que equipado con el chubasquero, comienzo la etapa.
Salgo de
Villafranca, por el arcén de la carretera, que bordea el rio Valcarce, y tras
un km., llego a la antigua N-6, donde un carril peatonal está separado por un
muro que no llega al metro de altura, de la carretera, el primer pueblo que me
viene al paso es Pereje y seguidamente Trabadelo con soberbios castaños.
Sigo por el
carril peatonal, sigue lloviendo a ratos bastante fuerte, llego a hasta Ambasmestas que cruzo y me dirijo a Vega
de Valcarce aquí llevo unos 16 km. de etapa,
y ya comienzo a ver nieve ya comienzo a notar la subida y llego a Ruitelán,
donde a la salida, la subida se recrudece un poco, la verdad que esta subida no es nada para lo
que me espera, aunque hay un pequeño respiro para llegar a Las Herrerías, a la
que accedo por un puente de piedra que salva el río Valcarce. Nada mas salir de las Herrerias, comienza a nevar y comienza un duro repecho por asfalto, en la guía dice que este tiene casi un kilómetro por lo que no puedo subirlo al ritmo que llevo, en la ascensión, se va notando el peso de la mochila, en plena subida a la izquierda sale una pista marcada para los caminantes
Ya en la senda, la ascensión da un breve y de nuevo una calzada sombría que asciende duramente bajo el dosel de las hojas caducas de castaños y robles, siguiendo llego a La Faba, la nevada se va haciendo más intensa quedan unos 5 km para O Cebreiro.
Nevando sigo caminando y lo que era umbría se convierte en un terreno abierto y campos de pasto para los animales, parece que la subida ha dejado de ser tan dura, siendo ams suave hasta el último pueblo de León en el Camino Francés siendo la Laguna de Castilla.
Sigo subiendo y veo el primer mojón que marca los kilómetros que quedan para Santiago de Compostela y que desde aquí ira decreciendo, este primer mojón marca el 152,2 km., desde aquí sólo me queda un kilómetro para llegar a O Cebreiro, que es todo un manto blanco y sigue nevando a ratos con bastante intensidad.
Al llegar me dirijo a la iglesia prerrománica de Santa María la Real, en todas las calles de O Cebreiro, hay bastante gente que ha subido en vehículos particulares y autocares, parece ser que para disfrutar de la nevada que está cayendo.
Como el albergue esta a la otra parte del pueblo, decido comer antes de acudir y en uno de los muchos restaurantes entro y pido un caldo gallego para entrar en calor y una ración de pulpo a feira.
Tras una buena comida, me dirijo al albergue, está haciendo ventisca, que con -4º, da una sensación térmica de unos -10º. Los albergues que como en las mayoría de las localidades del Camino en Galicia, son propiedad de la Junta, aquí se abonan 6 € por la estancia y facilitan unas sábanas desechables. Aunque también hay albergues privados, pero en estas fechas es raro que haya alguno abierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario